
Como complemento a la entrada anterior, aquí pretendo demostrar que no todo son criticar las chapuzas de los albañiles y echarles la culpa de todos los males encontrados por las obras.
Hay facultativos que con todos sus estudios universitarios y sus complicados cálculos de todos los detalles, también terminan equivocándose y metiendo la pata.
Esas dos fotografías que encontré por internet, son un claro e ilustrativo ejemplo de ello.

No hay comentarios:
Publicar un comentario