
Una de las peores cosas que se pueden hacer en una construcción es perforar las vigas, partes de la estructura hormigonada (el “esqueleto” del edificio) o paredes maestras, cuyos destrozos debilitan el edificio. Muchas veces se ha tenido que colocar un water por ejemplo, cuyo tubo de evacuación tenía que pasar por el forjado de justo adónde debajo tenía la viga, con cual al atravesar la viga se ha perforado, y si no se cae el suelo es porque se aguanta entre sí con el resto del forjado que forman como una especie de losa. Eso se debe sobretodo a que cuando se dibuja el proyecto sobre el plano, no se tiene en cuenta esas salidas que acabarán topando con algún elemento estructural, y entonces ocurre que algunos albañiles ignorantes, hacen el agujero sin saber que bajo el suelo está pasando alguna vigueta, sin saber que están haciendo algo muy grave que debilita el edificio. Esas cosas suelen ocurrir con mayor frecuencia de lo que parecen. Un buen albañil sabe que nunca se pueden hacer esas cosas, y que hay que buscar alternativas, ya que siempre es posible, “hacer un invento” como solemos decir en las obras, ya que los grandes albañiles somos los que hemos de decidir buscar todas esas soluciones de inventos que no son capaces de exponer o aportar la parte facultativa. Eso ocurre con mayor frecuencia de lo que parece, y por eso muchas veces los clientes confían más en un buen albañil, que no en los facultativos como tales, que encima reclaman honorarios altísimos.

¿Qué debe de hacer cuando un albañil se encuentre en una situación así en la que deba de perforar una viga, estructura o pared maestra?. Ante todo lo que aconsejo es ponerlo en conocimiento de los facultativos (aparejador o arquitecto), para que ellos, que son los que redactan los proyectos, traten de buscarle una solución al marrón. La ignorancia y las prisas (y más en las obras en las cuales “el tiempo es oro”) hacen que muchas veces se ignore tomar esas precauciones y se siga con las obras adelante. Luego queda la estructura debilitada, aunque es de fiar que siendo todo el edificio un conjunto compactado que está unido entre sí, se aguante por sí solo, cosa que suele ser así, apelando a la experiencia de los que lo han visto en docenas de derribos y son conocedores de estas fuerzas internas de los materiales que trabajan y se sostienen en el agarre de unos con los otros. Si se han visto docenas o cientos de casos similares, la experiencia cuenta, aunque eso no se mide desde los parámetros de los facultativos que desconfían de todo aquello que no lo certifican los cálculos.

Claro que luego una vez hecha la chapuza y descubierta, se plantea la cuestión de ¿de quien fue la culpa?, ¿del facultativo por no haberlo previsto ni indicado en el plano, o del albañil ignorante del dato y cumpliendo órdenes de terceros, sean otros albañiles de mayor categoría, el jefe, o a petición del lampista de que le haga un agujero por tal sitio para que pasen unos tubos?. A mi modesto modo de entender, la culpa es siempre de los facultativos, porque una cosa es dibujar los planos y proyectos, y otra cosa muy distinta es los sitios que al final tienen que pasar las distintas conducciones sean de desagües, instalaciones eléctricas, tubos de ventilación, etc…, y que estos tengan que estar a disposición de quienes tienen que ejecutarlo con la información que se supone que ha de proporcionarle un plano a mano. Aparte de que a la hora de buscar responsabilidades hay que tener en cuenta que los sueldos de los facultativos son desorbitados en comparación a los que cobran quienes de verdad ejecutan, dan forma y materializan las obras . Las obras son muy caras, y si hay que hacer el arreglo del feo, nadie quiere poner de su bolsillo, y para no cabrear a nadie que traería consecuencias peores, muchas veces, si cabe la posibilidad se deja la chapuza tal como está, ocultando y disimulando esos feos defectos constructivos que quedan a la vista,….pero si la chapuza es un imposible de tolerar que quede y que además es peligroso, lo inevitablemente es que hay que repararla, para luego ya habrá alguien que tendrá que pagar el error. Todos quieren comer, y es peligroso tocar el tema del dinero y del empleo, y lo digo porque por culpa de prepotentes y despiadados facultativos, sé de algunos albañiles que por hacer sin saberlo un agujero en el lugar equivocado como es tener que atravesar una viga, fueron despedidos sin que se les respete ni les dejen trabajar libremente a su manera, y sin tener en consideración de que cada vez que se despide a un albañil, detrás de él queda una familia afectada. Y luego mientras tanto. …¿quién le pone el cascabel al gato?.
