La chimenea es una de las partes más bonitas de una vivienda
y lugar de reunión familiar especialmente cuando hace mucho frío y sienta bien
estar cerca de un fuego para calentarse. Se ha construido desde todas las
épocas, y se ha procurado hacer con material blando que no hiciera demasiada
dilatación por efecto del calor de la combustión cuando queman los leños.
Hoy en día con la fabricación de ladrillos y morteros
refractarios, se suele utilizar ese material, que resiste muy bien el calor, y
además no lo transmite, con lo cual se puede hacer una chimenea a gusto
utilizando esos materiales, con lo cual
para la parte de arriba deberá de estar formado por un tubo o cuadro que lleva
el humo al exterior. Ese mortero refractario y esos ladrillos, son materiales
muy difíciles de trabajar y que llevan mucho tiempo, tanto en ponerlos, como
para estar pendientes de su limpieza, y esto hay que tenerlo presente, ya que
por muy pequeña que sea una chimenea de hogar, puede llevar días en construirla,
por lo cual existen unas chimeneas prefabricadas de las cuales sólo se trata de
el albañil trate de unir y forrar las distintas piezas como si fuera un puzzle
no demasiado complicado.
En la parte superior hay una cámara de humo, con un tiro que
se mueve y que es como una tapa de se abre o se cierra mas, facilitando más o
menos la entrada y salida de aire que se precisa para la combustión a la hora
de quemar leña.
La salida de humos puede ser de ladrillo cerámico o simples
bloques cerámicos o de cualquier otro material, del cual se aconseja que se
haga siempre con yeso ya que soportan mejor muchísimo el calor de los humos en
relación con los cementos. , sea en forma de cuadro o redondo, ya que en el
exterior del tejado no se aconseja el yeso, gran enemigo de la humedad.
Ya cuando ese material de la salida de humos de la chimenea
es de obra, es más difícil la limpieza del hollín, y además corre mayor peligro
de rotura, con lo que hoy en día se aconseja que el interior de todo este
saliente de los humos sea un cuadro de plancha metálica, revestido con obra,
del cual también se aconseja dejar un margen para material aislante que puede
ser fibra de vidrio, lana de vidrio, o grunos de perlita.
Y naturalmente para el acabado final del saliente por el
tejado, se aconseja un buen acabado de sombrero de chimenea, que precisará de
la mano artesana del albañil, aunque hoy en día existen muchos sombreros
prefabricados de chimeneas para dar mayor rapidez al término de la obra.