domingo, 30 de mayo de 2010

DISTINTAS FASES EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA VIVIENDA




Antes que nada, cuando ya lo tengáis todo a punto para poder iniciar la obra, antes tened ya preparados y listos la electricidad y el agua montada en la obra, pues sin esas dos cosas, las obras no pueden funcionar, y los que tienen que ponerla no siempre cumplen con su palabra, y pueden estar días y hasta semanas en montarla. De este modo evitaréis pérdidas de tiempo.


En resumen habríamos que decir que son básicamente dos: la primera: la fase de subir hasta colocar la última teja de la cubierta, y la segunda es la de bajar desde arriba hasta colocar la última pieza del umbral de la entrada. Es decir, va desde los derribos si se construye desde una vivienda anterior, o empezar por el condicionamiento de terrenos en la parcela, hacer estructuras, empezar a construir paredes, hacer cubierta, y desde arriba bajar: con los previos trabajos de hacer las regatas e instalaciones, colocación de bastimentos en ventanas y puertas, enyesados, colocar los azulejos, escaleras, etc. Hay que hacer planes y estrategias de trabajo: la lluvia, por ejemplo, hace perder mucho tiempo en las obras, por lo cual lo ideal es tenerse guardadas algunas cosas para hacer en los días que el mal tiempo haga perder ese tiempo que tarda en avanzar la obra, y que se pierde inútilmente, disparando el coste de manera improductiva.


Es cosa de planificación adecuada.. No se trata de lento y seguro, o de rápido y mal, que ambas cosas nos salen carísimas; sino de planificación inteligente sin pérdidas inútiles de tiempo. Naturalmente habrá que seguir un “Proyecto básico y de ejecución”, una especie de cuaderno, que elabora un arquitecto, junto con los planos, que nadie mira ni lee, y que más bien es una chorrada contada por un técnico, que en la práctica será muy diferente a cómo lo cuenta, ya que se impone el sentido común en el “savoir faire” de los currantes del ladrillo, muchos de los cuales ese cuaderno les suena a chino, y el plano no digamos que es más complicado de entender que un simple mapa de carreteras.


La cimentación y saneamiento, es lo primero de todo: hacer las zanjas, rellenarlos de hormigón, así como distribuir los tubos del agua, desagües, los sumideros, sifones, arquetas, etc..., y lo que tiene que terminar en la cloaca. Cuando se hacen los encofrados, hacerlo de forma planificada, evitará perder tiempo en picar y hacer agujeros. Seguramente como los cimientos deberán de aguantar todo el peso y estructura de la vivienda, pero antes tendrá que venir el arquitecto a comprobarlo, antes de poner la lechada de hormigón, sea hecha manualmente con hormigonera, o procedente de un camión-cuba que ha venido desde una planta de hormigón.. No sea que la casa se hunda por exceso de peso, o que un terremoto la mueva, o la esquerde. Aunque cabe decir que los arquitectos en esto son exagerados: normalmente exigen que sean como mínimo tres o cinco veces lo que realmente puede soportar la construcción (lo que supone más gasto de material, pero es así, ya que esa es la manera que tienen de garantizarse de no tener que ir a los tribunales en caso de algún lío). Los albañiles veteranos tampoco son tan tontos en escoger la cantidad suficiente de material, y antaño muchísimos se construían su propia vivienda sin aparejadores, y de modo totalmente manual, siguiendo su propia institución y experiencia, y eso quiere decir, escoger también la adecuada economía, no gastando más de lo innecesario.



Hacer la formación de las estructuras, de los pilares, de los forjados (en esto me refiero a los encofrados con tablones, tableros o planchas metálicas), con esas varillas que forman parrillas, así como diversidad de armaduras, que son la manía de los aparejadores, aunque exageran con tanto hierro. Eso desde que se inventó el cemento Pórtland, en la que la mezcla de hormigón y hierro forman una parte totalmente compactada, dura y fuerte, como una piedra. Recuerdo el caso de una joven aparejadora de origen holandés que ejercía en Banyoles, que consideró que no había suficiente hierro, e hizo picar la losa del forjado, perdiendo mucho tiempo (y con ello dinero), para añadirle hierro exagerado. A esa aparejadora, a pesar de que era muy guapa, nunca más se la volvió a ver por las obras de toda la ciudad: aquí funciona mucho el “boca a boca”, y los técnicos que joden tanto a los clientes como a los constructores con sus exigencias, al final se quedan sin trabajo.

Conviene dejar bien vibradas las lechadas de hormigón, eso garantiza una masa compacta y sólida, y el vibrador no es nada costoso en comparación a los beneficios que aporta en los encofrados de hormigón., sean pilares, losas, voladizos, forjados, muros, etc... Todo esto es, digamos, como el esqueleto sostenedor del edifico que queremos construir. Y a partir de aquí, todo lo demás que construyamos irá acoplado a la estructura en si.

Terminada la fase de las estructuras, con sus encofrados y apuntalados, que se deben de desmontar a su debido tiempo, pasamos a hacer las paredes exteriores, es decir, el ladrillo básico, al cual le aplicaremos diversos tipos de aislamiento. En eso me refiero sobre el enladrillado exterior y de las paredes maestras, y la construcción de los tabiques. Para eso cabe decir que una buena solución en las paredes que dan al exterior es ponerle una capa de poliéster, y otra de la llamada lana de vidrio (nada de ver con la fibra de vidrio) mucho más barata, que aíslen de las temperaturas y de los ruidos. Lo que nos lleva a la construcción de los tejados, una de las más duras, ya que tienes que estar prácticamente todo el día trabajando con las piernas dobladas, soportando los dolores de espalda por tenerla constantemente corvada, la intemperie del frío, calor, lluvia, o viento,...en la construcción de las chimeneas y la colocación de los canales y las tejas, así como su limpiado final, que dará paso a la colocación de la bandera, que indica que la cubierta ya está terminada. Con esa bandera puesta, indirectamente indica dos cosas: una la facilidad del banco en concederte el préstamo, y si el propietario lo desea, la tradición catalana de invitar a una comida a los ejecutores de la obra. Al llegar a la segunda fase, al ser más extensa en detalles, suele ir más lenta en lo de ver el avance de la obra.

Hay que tener presente que ahora te obligan a poner un sistema de ventilación (siempre salen nuevas normativas, que lo encaren todo), por lo que es importante no dejar escapar ese detalle, que seguramente muchos veteranos albañiles ignoran, así como muchas otras cosas nuevas que han aparecido. Espero poder hablar con más detalle otro día sobre esas dichosas normas que nos joden y nos confunden a todos los buenos albañiles.


Cabría decir que a la hora de pensar cómo construiremos la cocina, lo bueno sería antes visitar varias tiendas especializadas, de todas las variedades y precios, que convendría mirarse bien por el tema distribución de la albañilería y la lampistería (fontanería) en lo que ha de ser la cocina, antes de que los currantes del ramo se adelanten a su manera y hagan cualquier cosa. Al ver tanta cosa, quizás sea difícil decidirse, pero sugiero que al final lo que más cuenta en una cocina es la comodidad y lo práctico, sin importar demasiado un determinado color, o la forma del grifo o de los armarios. La cuestión es decidirse, y no dejar que la cabeza siga dando demasiadas vueltas, que más problemas ya van a venir, aunque sí añadiré que los colores claros dan sensación de amplitud, mientras que los tonos oscuros empequeñecen el compartimiento de la casa. Mi consejo es sed prácticos y cuando veáis una cosa, no os fijéis sólo en su precio o en su estética, sino en la verdadera finalidad: ¿de que manera nos podrá ser útil con el máximo de cosas?.

De los baños, voy a decir que la elección de la rayola o azulejo es lo de menos, pues hay para todos los precios, muchas veces las caras son de mala calidad, y existen de baratas de una gran calidad y duración. En eso hay que fijarse en la dureza de la rayola, golpeándola, notando un ruido en seco, y ver hasta que punto se rompe. Es otro de los detalles que os puede permitir ahorrar dinero a la hora de elegir rayolas, que las hay para todos los precios y marcas, con unas diferencias muy sensibles. Los alicatados y los enrayolados podrían cederse a autónomos, que podrían facturar más barato, por lo que lo aconsejable sería pedirle al constructor que no lo cuente en el presupuesto, para buscarse el colocador más barato, que ahora en tiempos de crisis nos puede salir bastante barato.


Y mientras nos construimos una casa, que se supone que ha de ser para toda la vida, convendría tener presente que cualquier día vamos a llegar a viejos, y ya que estamos de obras, nos hemos de plantear si ponemos o no ascensor. Yo creo que lo mejor es poner montacargas, que es como una plataforma que te sube, aclopada a unos raíles-piñones en vertical. Aparte que pueden ser la mitad de baratos o menos, que los ascensores. Por otra parte, la normativa exige obligatoriamente mantenimiento y revisión para los ascensores por parte de personal técnico cualificado y oficialmente reconocido, que a la larga por el coste mensual de ello, supone un lujo caro, que de eso ya lo saben sobradamente las comunidades de pisos con ascensores. Eso explica que una empresa de ascensores como Zardoya-Otis, siempre esté presente en las cotizaciones del parquet bursátil, revalorizándose o manteniéndose, aunque una crisis tenga parada temporalmente el sector de la construcción. Mientras que los montacargas no tienen esa obligación (de momento). La diferencia estriba en que los montacargas son mas lentos, y que los ascensores son como una cabina que sube y baja y te protege por los cuatro costados, cosa que en el caso de los montacargas tiene una sencilla solución, haciendo soldar algunos hierros envolventes en el perímetro con rejillas de protección incorporadas. Por eso en este caso también conviene informarse bien.


Y para cuando la casa ya esté prácticamente terminada, ya se podrá ir a buscar el visado del certificado de final de obra, para que el ayuntamiento conceda la licencia de primera ocupación. Cosa que hace falta para la concesión final de la hipoteca por parte del banco. Y para dar de alta la casa en el catastro, escrituras, etc... Eso supone que el funcionario técnico del ayuntamiento competente en el caso, tendrá que venir a comprobar si todo ha ido en regla antes de dar cualquier licencia, etc.. etc...(y todo esto esperando que no tenga la mala leche de joderte, exigiendo eso y aquello que falta). Menudo rollo todos esos carísimos trámites burocráticos, ¿entonces es cuando uno se pregunta :dónde está la libertad que hay que seguir tantos permisos y trámites, existiendo un derecho constitucional a la vivienda?. Un absurdo, un calvario, y una ruina,...pero hasta el momento por desgracia este es el precio que hay que pagar para poder disponer de una vivienda propia, que de otro modo, en vez de hacerla construir por uno mismo, comprada a un promotor inmobiliario, saldría muchísimo más caro, y por eso siempre he dicho que es mejor construirse que ir por un promotor (eso primero sale más barato, pero requiere un mayor tiempo de seguimiento). Lo segundo es lo que les gusta a los constructores: ningún molesto cliente les toca los cojones en nada, sólo venden, o lo tomas o lo dejas.


Y como todavía queda mucho por explicar, continuaré otro día...

¿QUÉ ES UN ALBAÑIL?




La palabra albañil proviene del árabe al-banní, que significa "el que construye o edifica"; se refiere, pues, a la persona que realiza trabajos básicos de construcción. Y la albañilería es el arte de construir edificios u obras en que se empleen, según los casos, ladrillos, piedra, cal, arena, yeso, cemento u otros materiales semejantes.


En principio, los más viejos del lugar saben que proceden del campesinado o de la clase obrera, acostumbrados a ejercer los trabajos más duros, y con escasa cualificación en cuanto se refiere sobretodo a letras.


Con lo cual los antiguos albañiles y peones, proceden de pueblos pequeños en los que habían dejado el arado y el borrico para sustituirlos por la paleta, el pico y la pala, que empezaban como aprendices o peones, y llegaban a oficiales aprendiendo de la observación, con la mucha práctica, y con la experiencia.


 Gente dura y acostumbrada al trabajo duro y la intemperie, cosa que ha hecho que hoy en día no esté entre las preferencias de la juventud, aunque en los años del boom de la fiebre constructora, la juventud más dura y dispuesta a soportar los mayores esfuerzos, se dedicaban a la construcción por los buenos sueldos que ahí se pagaban, pues un peón de 17 añitos, podía llegar a ganar 1200 euros mensuales, y hacer carrera rápida, dada la gran escasez de albañiles que había en aquellos momentos.


Luego vendría la inmigración, que no sería necesariamente del campo, sino incluso urbanita o con estudios universitarios, pero muy poco cualificados, e incluso mucho más vagos que los propios hijos de los antiguos campesinos nacionales, que no se aguantaban ni en cuatro días, como si fueran una hoja seca de otoño, pero que se les contrataba porque no se encontraba otra gente disponible para ese oficio en el país.


Y de esto: campesinos, obreros, e inmigrantes, proceden los actuales albañiles, a los que les cuesta enormemente adaptarse a los tiempos modernos, ya que muchos son hombres de pocas letras, aunque algunas de mucha experiencia y pericia, ya que la cosa está siendo cada vez más tecnificada y normalizada por personajes que son bastante ajenos a las obras y a lo de pasar 10 horas sudando bajo un sol de justicia y volviendo reventados de polvo a casa todas las noches, con las manos y los pies siempre bien callosos.






domingo, 23 de mayo de 2010

¿CASA NUEVA O CASA VIEJA?

Esta es la pregunta que a veces se plantean las personas que quieren hacer obras para disponer de una vivienda habitable.

Aunque teóricamente sale más a cuenta hacerse la casa nueva, por ahorrarse lo que conlleva todo el episodio de los polvorientos derribos y la recogida de las runas, en ciertos casos prácticos aparte podría salir más a cuenta lo segundo, que conlleva además la ventaja de que se puede trabajar más en negro y menos expuesto a las miradas indiscretas ajenas. A veces una casa casi en ruinas, es sólo cuestión de revestirla, reforzándola con el revestimiento, que podrían ser unos hierros soldados en las paredes, formando perímetros, y luego revestidas de paredes encima de una base que se puede formar en forma de losa., aunque en eso no estarán de acuerdo la calaña de los vividores (arquitectos, aparejadores, peritos, etc..). Pero de lo que trata es que podáis ajustar el bolsillo y que os quede algo de dinero para poder vivir felices entre cuatro paredes minimamente decentes, si todo eso es posible de hacer. Yo diría que las reformas dan menos quebrandeos de cabeza que la obra nueva, por las muchas cosas que ya están. Lo segundo conlleva los gastos de los derribos, pero se puede trabajar más en negro, a escondidas de los depredadores.

Conozco a uno que tiene lo que por fuera se ve como una granja abandonada, pero por dentro parece un chalet tipo palacio o mansión, que es una gozada. Tiene la finca cubierta por plantas tipo cipreses, y nadie se acerca para mirar. Lo hizo todo en silencio y en negro, revistiendo las paredes, que aparte eso indirectamente contribuía a reforzar la estructura de lo que ya estaba hecho, ahorrándose un mogollón de impuestos y demás quebrandeos de cabeza legales.

Por falta de tiempo, os dejo para hablar de esos temas otro día.


PROVERBIOS, ADAGIOS, FRASES HECHAS Y REFRANES UNIVERSALES REFERENTES A LA CONSTRUCCIÓN.




El sabio de la antigüedad griega Aristóteles, que fue el maestro del gran Alejandro Magno, decía que los proverbios son fragmentos de una viejísima sabiduría, preservados de los naufragios y las ruinas del tiempo gracias a su brevedad y la justeza de su tono.

Hago en esa entrada una compilación, que iré incrementando según vaya descubriendo de los existentes por todo el mundo. Su lectura pueden ayudar mucho en la reflexión a quienes tienen propósito de adquirir una vivienda:



-NO EMPIECES LA CASA POR EL TEJADO

-EL DINERO CONSTRUYE UN CAMINO EN EL MAR.

-ANTES DE ADQUIRIR TU CASA, INFÓRMATE DE TU VECINO (árabe)

-SI TU VECINO TE DETESTA, CAMBIA TU PUERTA ( árabe)

-NO COMPRES LA CASA ANTES DE HABER COMPRADO AL VECINO (marroquí)

-NO DESPRECIES JAMÁS A UN EXTRANJERO, PORQUE CUALQUIER DÍA PUEDES NECESITAR SU CASA (africano)

-SI CONSTRUYES UNA CASA, LLEGA HASTA EL FINAL (alemán)

-PARA UN INGLÉS, SU HOGAR ES SU CASTILLO (inglés)

-UN POCO SOBRE OTRO POCO HACEN UN MAR (árabe)

-LAS MANOS EXTRAÑAS ACABAN POR DESTRUIR LA MANSIÓN BIEN CONSTRUIDA (árabe)

-LA CASA DONDE SE OYEN LOS RUIDOS DEL ESTUDIO CONOCERÁ LA PROSPERIDAD; PERO LA CASA DONDE NO SE OYEN MÁS QUE CANCIONES CONOCERÁ BIEN PRONTO LA RUINA (chino)

-LOS PALACIOS DE LOS GRANDES REBOSAN DE MUJERES Y LAS CABAÑAS DE LOS POBRES, DE HIJOS (chino)

-AUNQUE TU CAMPO TENGA MUCHO ARROZ, TÚ NO PODRÁS COMER MÁS QUE UN POCO POR DÍA; Y AUNQUE TU CASA SEA ESPACIOSA, NO PODRÁS OCUPAR MÁS QUE UN PEQUEÑO ESPACIO CADA NOCHE (chino)

-SALVAR LA VIDA DE UN HOMBRE ES MÁS IMPORTANTE QUE CONSTRUIR UNA PAGODA DE SIETE PISOS (chino)

-¿QUIERES SABER QUIÉN ES BLAS? TRÁTALO Y VERÁS (español)

-SI A ALGUIEN PROBAR QUIERES, DALE OFICIO Y SABRÁS QUIÉN ES (español)

-QUIEN HUÉSPEDES TIENE, NI COME NI CAGA CUANDO QUIERE (español)

-ANTES DE CONSULTAR TU FANTASÍA, CONSULTA TU BOLSA (francés)

-LOS LOCOS CONSTRUYEN LAS CASAS Y LOS CUERDOS LAS COMPRAN (inglés)

-CUANDO EL NECIO LLEGA AL MERCADO, LOS COMERCIANTES SE ALEGRAN (israelí)

-CONSTRUYE BIEN UNA PARED Y PODRÁS APOYARTE; COLOCA BIEN UNA PIEDRA Y PODRÁS SENTARTE (de Madagascar)

-SI AL CONSTRUIR SE ESCUCHARA EL CONSEJO DE TODO EL MUNDO, EL TECHO NUNCA SE LLEGARÍA A PONER (de Mongolia)

-TRÁTAME COMO UN HERMANO, PERO HAZ LAS CUENTAS CONMIGO COMO CON TU ENEMIGO (marroquí)

-QUIEN NUNCA HA CONSTRUIDO UNA CASA, CREE QUE LOS POSTES CRECEN SOLOS (ruso)

-SI TE ENCUENTRAS EN CASA DE OTROS, PONTE EN GUARDIA, PUES TE HALLAS ENTRE ENEMIGOS (africano)

-LA CHOZA PATERNA DE UN HOMBRE ESTÁ EN SU PROPIO BOLSILLO (africano)



-TRES COSAS ECHAN DE SU CASA AL HOMBRE: EL HUMO, LA GOTER Y LA MUJER VOCINGLERA (español)

-EL VESTIDO DEL CRIADO DICE QUIÉN ES SU SEÑOR (español)

-EN LA CASA DONDE NO HAY QUE COMER, TODOS LLORAN Y NO SABEN DE QUÉ (español)

-LAS OBRAS HABLAN MÁS FUERTE QUE LAS PALABRAS (norteaméricano)

-DIOS NOS DA LAS MANOS, PERO NO NOS CONSTRUYE LOS PUENTES (inglés)



-”Más provecho hace el pan a secas en el propio hogar que el acompañado con abundantes viandas en la mesa ajena.” Pedro el Aretino (1492-1556); escritor italiano.

-“Las casas se construyen para ser habitadas, no para ser contempladas. “ Barón de Verulam, Francis Bacon (1561-1626); filósofo y político inglés.

-“La casa de un hombre es su castillo.” Thomas William Coke (1752-1842); agrónomo inglés.

-“Sólo quien ama su hogar ama también su patria.” Samuel Taylor Coleridge (1772-1834); poeta inglés.

-“Para conocer a la gente hay que ir a su casa.”Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832); poeta, dramaturgo y polígrafo alemán.



-¡Qué enojoso es esto!  ¡Siempre la misma historia!  Una vez que hemos acabado de construir nuestra casa, nos damos cuenta de que al construirla hemos aprendido, sin sospecharlo, algo que habríamos debido de saber antes de comenzar. Eterno y odioso “demasiado tarde”. ¡Melancolía de las cosas acabadas”   (Friedrich Nietzche, en “Mas allá del bien y del mal”)


-“En su casa, hasta los pobres son reyes.” Félix Lope de Vega Carpio (1562-1635); escritor español.

-“Tu casa puede reemplazar el mundo; pero el mundo tu casa jamás.” Proverbio alemán

- Cuando llega el momento de hacer las cosas necesitamos menos arquitectos y más albañiles. (Colleenn Barreto)

-“El orden es el más hermoso ornamento de una casa.” Pitágoras (570-500 a. C.); filósofo y matemático griego.


-Lo último que descubrimos al hacer una obra es qué tendríamos que haber puesto primero (Blaise Pascal)




- "Diligencia, ahorro y confianza en sí mismo, ayudaron a construir esta casa". (Inscripción en una casa de campo de Eichwilde, Berlin). Fleiss, Sparsamkeit und Selbstvertrauen, Sie halfen diese Haus erbauen.

-“Estoy convencido de que las separaciones y los divorcios, la violencia familiar, el exceso de canales de cable, la incomunicación, la falta de deseo, la abulia, la depresión,  los suicidios, las neurosis, los ataques de pánico, la obesidad, las contracturas, la inseguridad, el estrés y el sedentarismo son responsabilidad de los arquitectos y empresarios de la construcción. De estos males, salvo el suicidio, padezco todos”.
Medianeras (2011, Gustavo Taretto)


domingo, 16 de mayo de 2010

EL LIO DE LOS PRESUPUESTOS. NUNCA DIJE QUE HACERSE UNA CASA FUERA UN CAMINO DE ROSAS



Siendo esto un libre mercado, en principio hay precios para todos los gustos: fijaos en el precio por metro cuadrado construido desde unos 500 hasta casi 3000 euros, que podéis ver en las páginas de anuncios de los diarios, aunque en relación desde el estallido de la burbuja financiero-inmobiliaria, los precios de la vivienda están ya por menos de la mitad de entonces. Fijaos en todos los anuncios inmobiliarios.

 El arquitecto que os ha dibujado la casa os calculará el presupuesto de ejecución material, en el que se basarán los impuestos a pagar después, (y los honorarios del mismo arquitecto, que suelen ser entre un 5 y un 15% de ese presupuesto, teniendo en cuenta que es un profesional liberal y en un libre mercado, aunque los colegios de arquitectos provinciales marcan unos honorarios de referencia por los que suelen guiarse esos profesionales). Por el tema impuestos, interesará que ese presupuesto sea lo más bajo posible, que el cliente negocia con el arquitecto, después de haberse informado por varias fuentes, pero que en la práctica tendrá un coste superior. Cuando ya te lo haya visado el colegio oficial de arquitectos (es decir, aprobar los planos), ya se puede pedir la licencia municipal para las obras. Dada la ignorancia en la gran cantidad de papeleo, se supone que el arquitecto debe de ayudarte en esto de todos esos líos de papeleos (aparte que para eso cobra también).


Supongo que a la hora de pedir los presupuestos, lo que más os pedirán los constructores son las mediciones, por lo que habrá que hacer fotocopias de los planos para entregárselos a las empresas de albañiles que han de calcular los presupuestos para hacer la mejor oferta. Es recomendable pedir presupuesto a varios constructores, pero sin el precio de referencia del arquitecto, es decir, que se vean sólo los dibujos y medidas del proyecto (no el presupuesto que os ha calculado el arquitecto, que mucha veces viene incluído en esos papeleos). Naturalmente que si lo piden, debéis facilitarle el que puedan ver y medir por sí mismos de la finca donde queráis construir. Si vais en plan de hacer una obra legal, considerad que el constructor es el empresario que pone los medios humanos y materiales para materializar la obra, de acuerdo con la legislación en vigor, y las indicaciones que le dé el arquitecto que hayáis escogido. Otra cosa es una obra en negro, donde también caben las posibilidades según el caso, y por supuesto muchísimo más barato que por la vía de los cauces legales. Veréis que de presupuestos hay para todos los gustos y todas las cantidades (todos pretenden ganar, pero se las arreglan para que pueda ser algo más que el precio de coste). Pedir presupuesto estimado, y veréis que menudo lió de detalle por detalle, que os resultará engorroso. Os sorprenderéis cuando veáis que para una misma tarea en concreto, la partida presupuestaria puede tener gran variación. El caso es que cada cual calcula a su manera y con criterio propio. Por otra parte, como puedes equivocarte mucho con la elaboración de un presupuesto que puede ser o bien que pierda dinero o bien lo contrario: que gane más de lo esperado. Son reglas de juego del libre mercado. Y algunos consideran que lo mejor es hacer los trabajos a horas, es decir, cobrar por días y horas de trabajo (para mí esta es la mejor opción, pues siempre me ha funcionado: se basa en llegar a un acuerdo con el cliente sobre el precio, y mostrar que trabajas duro, bien, y que lo terminas lo antes posible,...que es cosa que aprecian mucho los clientes, y como el cliente es la mejor propaganda, te favorece mucho). Luego entre que os den el permiso el ayuntamiento (y seguramente otro la Diputación según cada caso), no sé cuánto tiempo podréis tener ya la autorización para empezar a edificar (habrá que preguntar el tiempo estimado a los funcionarios que llevan esos trámites).


Tened presente que con lo de los presupuestos es fácil que te den gato por liebre: poniendo materiales de baja calidad, llenar menos metros cúbicos de cimiento que lo que indica el plano (por ejemplo, aguanta lo mismo un hormigón armado, que tres o cuatro de conglomerado, lo que significa que te van a facturar por volumen equivalente a cuatro, y en la practica sólo te llenaran por volumen equivalente a uno; es decir, no es lo mismo cobrarte lo que te ha traído un camión cuba para llenar unos cimientos que tienen unos hierros añadidos llamados armadura, que cobrarte por lo que te han traído cuatro camiones con la cuba llena de hormigón), aunque para los dos casos la resistencia del hormigón sería la misma; y es que los listos se las conocen todas las de hacer fraude cuando se trata de los presupuestos, y hasta cómo hacer para buscar excusas con las que inflar las facturas.

Hay empresas que se anuncian homologadas o con reconocimiento oficial de calidades (por ejemplo, AENOR “el sello de la calidad”, pero eso es una falsedad total: la verdadera calidad es la profesionalidad de la persona que la ejecuta, y en este oficio nadie sabe más que nadie, y todos están por aprender algo nuevo constantemente. La cantidad de albañiles chapuceros que he conocido, con su empresa presumiendo de disponer de la denominación "AENOR", como si presumieran de ser las mejores y de la máxima calidad.


Por otra parte, normalmente el electricista, carpintero, herrero, albañil, aparejador, arquitecto, los eligen el cliente por separado (aunque existen empresas en que todos los servicios van juntos), según su grado de confianza y presupuesto que otorga cada uno. Pero hay que tener presente que es frecuente que surjan conflictos entre una y otras partes que se culpan de retrasos o de cosas que no van como debieran en el transcurso del procedimiento de la obra. Son frecuentes las discusiones entre arquitecto, constructor, encargado, lampista, técnico de seguridad e higiene, etc...Y cómo en todos los órdenes de la vida, seréis espectadores de desavenencias garantizadas, que deberéis saber cómo moderar , coordinar, y dar la cara en los asuntos sucios, pues al fin y al cabo sois los que finalmente le pagáis (y caro).Con el tiempo os daréis cuenta quienes son los responsables, quienes los subnormales, y quienes los impresentables aprovechados,...¡como para volveros locos!. Por lo que antes de todo, hay que hacer unos planes bien meditados para poder decidir cuándo viene el albañil, y cuando el lampista a montar las instalaciones (aunque algunos trabajos se deben de hacer conjuntamente). Cosa complicada, pues muchas veces depende del humor, la voluntad, la paciencia de cada uno, y si estamos en época de bonanza en la que cuesta que los albañiles vengan a terminar las obras (y lo mismo digo para los otros oficios); que en tiempos de crisis, donde todos acuden rápido (porque apenas tienen faena) y además con presupuestos a la baja debido a la brutal competencia. Mientras en tiempos de bonanza, una constructora si no le interesaba tu obra, por no decirte que no, te inflaba el presupuesto; en tiempo de crisis, por los apuros, pueden hacértelo a precio hasta relativamente de coste, porque lo cierto es que nadie trabaja gratis y algunos hasta cierto precio tan reventado se niegan a trabajar.


 Y no digamos los retrasos que puede ocasionar el mal tiempo, pero lo peor de todo es la gente holgazana perdiendo el tiempo, y haciéndoselo perder a los demás. Como veréis, toda una cosa complicada, y una aventura, del que no se habla en ningún plan técnico de obras. Ya veréis lo jodido que se va a poner el tema, mientras duren las obras, que se empieza deseando que vengan cuanto antes los albañiles, y cuando los tenemos dentro nuestra pesadilla es lograr que se larguen lo antes posible. Existen dos medios de pago: a presupuesto, que el constructor teóricamente debería cumplir, y el del precio a horas, con los materiales aparte. Ambos tienen sus ventajas e inconvenientes. El de presupuesto se debe de pagar por partes, de acuerdo con las certificaciones firmadas por el arquitecto, y los prestamos que concede el banco según el caso, antes de formalizar la hipoteca, cuando la vivienda ya está prácticamente terminada y se ha obtenido el permiso municipal para entrar a vivir.

Habrá que tener presente presupuestos para imprevistos. Por ejemplo, el coste de los controles del colegio oficial de aparejadores, sobre las paredes o los muros, para ver y comprobar si tienen la suficiente resistencia que exigen las normativas oficiales vigentes (otro asunto improductivo). Es eso que llaman “control de calidad”.La presencia de los tasadores que echan las fotos (los de la hipoteca del banco, que encima te cobran aparte por enviarte ese tasador). Los presupuestos aparte de los yeseros, pintores,..encofradores con sus planchas tableros y puntales. Si los costes de poner un posible ascensor o montacargas va aparte. Etc.., etc...

Un consejo que os daría, es que antes de firmar el contrato con el constructor, hacer ver todos los pormenores y la letra pequeña por un abogado entendido que os prevenga de posibles fallos o abusos.

En definitiva, que al final habrá que remover un montón de papeleo, licencias, explicaciones, mover un montón de dinero,....antes de ver algo tan simple y tangible como ver colocado el primer ladrillo. ¡Como para volverse loco!, porque este es un gremio de locos. En última instancia, os recomiendo que os compréis un número de lotería, que con un poco de suerte os ayuda a pasar más llevadero todo ese lío. Pero estad tranquilos porque eso es así para todos: los quebrandeos de cabeza.

Seguiré hablando del tema otro día……….





jueves, 13 de mayo de 2010

LAS MULAS DEL LADRILLO ( ASÍ TRABAJAN EN EL EXTRANJERO )



He estado buscando videos de albañiles de otras partes del mundo en el You tube, y de momento he encontrado tres muy interesantes: uno de Malí (Africa), otro de un país asiático (no tengo claro cual), y un tercero del México profundo; y que me han impresionado fuertemente por la forma de trabajar, por lo que he decidido que vale la pena colgarlos aquí.

Habría que decir que mientras aquí estamos agobiados de tanta norma y de tanta exigencia en seguridad hasta el punto que ya no sabemos ni cómo trabajar y ni qué ponernos, en otros lugares del mundo donde se encuentran más liberados de estas normas tan absurdas, demuestran que no carecen de imaginación y estrategia de método para espabilarse en trabajar muchísimo mejor con muy pocos recursos y medios; es decir, sin grúas, sin montacargas y sin poleas, y sin tonterías confusas de “planes de seguridad”, haciéndolo todo a mano, en plan propia fuerza bruta. Por eso allí las viviendas pueden ser tan baratas, incluso careciendo de la tecnología que se supone que teóricamente debería de abaratar el proceso constructivo, pero que en la práctica con tanta normativa y exigencia, en la práctica aquí no es así ya que con tantos costes excesivos no se nota al final. Las imágenes pueden parecer crudas y bestiales, pero así es más o menos como se trabajaba en tiempos pretéritos mostrando la cara más realista, pura y dura de lo que es lo que llamamos “capitalismo de libre mercado”, aunque en aquellos países todavía estén muy retrasados en su desarrollo. Todo un ejemplo de lo que deberíamos aprender los holgazanes de aquí, que siempre se excusan en “supuestas normas de seguridad”, para no tener que trabajar y para que el trabajo sucio lo tenga que hacer el más tonto. A esos duros peones de albañil que vemos en los videos, habría que llamarlos algo así como “las mulas del ladrillo”.



Dado la dureza del trabajo y lo arriesgado que es con las múltiples posibilidades de accidentarte cualquier día y desde cualquier lugar, el oficio de albañil debería de ser más valorado y reconocido socialmente, pagándosele más por lo que se merece de acuerdo con la enorme dureza del trabajo, y teniendo derecho a jubilación a partir de los 50 años por el enorme desgaste físico que provoca la profesión. Por otra parte, la experiencia me dice que las normas de seguridad no ayudan gran cosa, aunque cada cual debería de ser libre de aplicarlas, con el consiguiente recargo en el presupuesto que supone. Porque en definitiva un país sólo puede presumir de ser libre, cuando se tolera que cada cual trabaje libremente como quiera, y eso es de lo que se trata: de liberarse de la esclavitud de las normas, que entorpecen mucho los trabajos, y encarecen los precios. “El miedo conserva la vida”, dice el viejo proverbio, y muchas veces los accidentes son culpa de no ir expresamente con cuidado, pero a nadie se le debería de obligar a seguir una determinadas normas de “seguridad e higiene” (tal como la llaman con ese nombre tan bonito) si libremente no lo desea, por lo incómodo y caro que muchas veces supone trabajar bajo esas normas. Por supuesto, entiendo que cualquiera puede accidentarse y morirse; pero insisto, que cada uno haga lo que quiera, y yo personalmente soy partidario de que se respete esa libertad, sin normas impuestas por nadie, y menos por el gobierno, compuesto por gentes que no serían capaces se soportar 10 horas un incómodo casco, y menos bajo un sol de justicia.





Trabajo en África, donde se ve peón pasando el mortero a albañil en andamio




Construyendo vivienda en Uganda:




Pasando hormigón del camion cuba, al forjado superior, de mono manual:



Así hacen un pavimento de hormigón en Uganda:



Construyendo una casa en Bangla Desh:



Así se construye en Nepal:


Ese otro video también es de Nepal: con andamios de madera, y sin montacargas ni grúas:

Así es como se trabaja en el Congo, donde pasándose el material uno a uno a través de una escalera, parece como si no estuvieran enterados de que existe inventada una cosa que se llama polea y cuerda, que usaban aquellos que no podían disponer de montacargas:



VÉAMOS TAMBIÉN CÓMO SE TRABAJA EN EL EXTRANJERO APLICANDO LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN LABORALES:

En cualquier lugar de África:



En la China, para protegerte la cara:



En cualquier lugar de la India, a modo de casco:



En fín, que como dice el refrán "el miedo conserva la vida", y cuando uno ve el peligro, ya busca las maneras de protegerse.


ADJUNTO OTRAS FOTOS DE INTERÉS RELACIONADAS CON LA PRESENTE ENTRADA, QUE HABLAN POR SÍ MISMAS:








Manera de soldar la estructura en China:

miércoles, 12 de mayo de 2010

LA CABINA DE CAGAR.




Estoy echo un lío en la redacción de este último mío blog de “EL MAESTRO DE CASAS”, pero espero que con el tiempo se me vayan aclarando las ideas, aunque me imagino que me va a salir explicar los temas según la marcha, aunque intentaré se siga un hilo un poco ordenado, en la medida que el tiempo (del que muy poco dispongo) me permita publicar. Bueno, que no garantizo nada. Pero intentare que esto sea como una lucha contra aquellas pamplinas que impiden que la vivienda sea accesible pensando en los bolsillos más modestos, con el deseo expreso de que con el tiempo todo el mundo que me lea pueda captar ideas para poder tener su propio techo de cuatro paredes con un mínimo de comodidad. Claro, como tengo mucha experiencia en ese campo, tengo mucho que decir, y lo que suelte, seguramente va a ser de utilidad para todos aquellos que me lean. No obstante, estoy abierto a toda sugerencia, comentario, u opinión que queráis darme . Como el tema va para largo, empezaré por algo que no de demasiada importancia a hablar: las cabinas de los caganeros de las obras. Los temas serios, los dejo para más adelante.



Cada cual opinará lo que quiera, e incluso algunos trabajadores podrán pensar que qué maravillosa “conquista social”, cuando antes tenían que irse a cagar o a mear a cualquier sitio. Es algo que actualmente las normas oficiales obligan a poner en las obras para uso de los operarios que allí están currando. Lo cual supone un gasto extra de más para el cliente que encarece la obra, y que era algo que años atrás no se ponía necesariamente. Normalmente son de alquiler de una empresa especializada que aprovechándose de esa necesidad humana , hace negocio con las cagadas y meadas de los demás, con su mantenimiento a diario de la limpieza y recogida de las cagadas y meadas de los currantes. Pero no os engañéis, por la experiencia que tengo sólo puedo decir que son muy guarras, malolientes, y nadie las respeta en dejarlas limpias (sobre todo cuando es para la obras grandes, como son, por ejemplo, la construcción de pisos). Supongo que los guarrillos que con frecuencia están cableados por cualquier cosa, les divierte dejar manchadas las paredes de líneas de la mierda que se limpian con los dedos con todo el asco que da ver esas manchas de mierda por las paredes, lo que me hace recordar un escrito (casi un poema) que una vez leí en la puerta del water de una escuela, que textualmente ponía lo siguiente:



“ Si tu mierda es pintura
y tus dedos son pinceles,
píntale el coño a tu novia
y no ensuciar las paredes”

lo que me hace recordar otra, un poco más educada:

“Caga triste,
caga contento,
pero, por favor,
cágate adentro”




Por lo que al final lo mejor es mearse en las runas, y cagarse en casa antes de venir a la obra. Y no veamos lo vomitivas que pueden resultar para las damas que se dejan ver por las obras (digamos las señoras aparejadoras, tasadoras, o arquitectas), que no están acostumbradas a tamañas guarrerías cuando sienten necesidad de irse en el water de las obras sea porque les ha entrado unas ganas de cagarse, mearse, o cualquier otra cosa de necesidad fisiológica. Total, que una inutilidad para lo que la experiencia y los hechos muestran cómo se están usando. Lo ideal sería suprimirlas, algo más a restar al precio final de los costes, aunque los más guarrillos peguen un sonoro grito al cielo. Tomen nota los políticos y burócratas redactores de las absurdas normativas. Bien mirado, a la larga, sale más rentable y económico irse a cagar al bar de la esquina, mucho más limpio y cuidado.



Sin embargo no se me escapa de comentar aquí la existencia de ciertos guarros que al parecer les gusta cagarse a gusto por las obras. Sobretodo en las obras grandes, o en la construcción de pisos, siempre y casi a diario ves que en el oscuro sótano, o en alguno de los pisos más desiertos, algún guarro se ha hecho una cagada y meada, y a veces incluso algunos de estos guarros tienen más sensibilidad, dejando el producto de su cagada dentro de un saco de cemento allí tirado. Esos guarros caganeros necesitan grandes espacios para hacer sus cagadas carentes de vergüenza, y se niegan al uso de la cabina de cagar por la fobia que les produce tan reducido espacio, siempre tan sucio, tan apestoso, con manchas de las cagadas de otros guarros y tan lleno de gérmenes, que los del mantenimiento de la cabina de cagar de vez en cuando limpian y desinfectan. Lo de las cagadas en cualquier sitio de la obra, ya es de por sí una de las faenas más desagradables que tienen que cumplir los peones, tirando esas runas entre la pila o el contenedor de las runas. Por si eso fuera poco, en la fase final del colocado del sanitario nuevo en la casa, incluso algunos aprovechan para hacer sus primeras cagadas, sin contar con el permiso y el consentimiento de la dueña de la obra. Me acuerdo de una vez que vino la dueña a comprobar el estado de su obra, y cuando se fue al baño para ver los nuevos sanitarios allí puestos, vio una cagada dentro, que ni siquiera se había tirado de la cadena, y con todo lo apestosa con la que se encontró. No se conformó con que la limpiaran tirando de la cadena, sino que fue tanto el asco que cogió que amenazó que si no se le cambiaba por un sanitario nuevo, no iba a pagar las certificaciones finales de la obra. Es la otra cara que no se ve en la construcción: hay gentes que han perdido totalmente la vergüenza, e incluso disfrutan haciendo cagadas con las que disgustar a terceros. Difícilmente se les pilla, pero hay una falta de respeto y de vergüenza hacia los demás, y con ese tipo de gente, que son más de los que imaginamos, tenemos que convivir en las obras los albañiles más responsables, respetuosos y honrados. No lo olviden: en ese gremio hay muchos guarros, y no solo porque se suelten los pedos a gusto; en definitiva una realidad que no enseñan en universidades ni sale por la televisión.

Aquí os dejo con una versión de cómo se está dentro de la cabina de cagar, que puede ser llamar a la amante y cagando, quedándose tan pancho, en la intimidad de la cabina propiamente dicha (excluida la vista de la dichosa cabina, claro):


Y un peón algo tontorrón (que me recuerda uno al que llamaban "el Manolita", que se meó sin darse cuenta, al que le hacia falta el uso de la cabina de cagar:


Aparte los que estáis en las obras y no tengáis nada a mano, os aporto alguna idea para que con los útiles de la obra podáis improvisar un water un mínimo cómodo para cagar: