Esos caminos son bastante frecuentes en las casas de amplios jardines, y aportan mucha belleza.Aparte de que su función es hacer bonito, es también facilitar el paso sin pisar demás zonas enjardinadas.
Su preparado dependerá del grosor de las piedras, pero si se quiere un material resistente, tiene que tener un determinado mínimo de grosor.
Una vez extraída la tierra, para en su lugar colocar las piedras, podemos usar dos materiales: o bien mortero, o bien arena. Se colocan las piedras encima del mortero y se golpea la piedra hasta que se ponga en el nivel deseable. En caso de poner la piedra encima de arena, esta se nivela moviéndola en zigzag, hasta que alcance el nivel adecuado, y picándola con una maceta de goma. Luego entre las juntas, se compacta al máximo la arena de debajo la piedra, dando golpes con el mango de la maceta, o apretándolo con la mano a base de golpes.
Después de esto las juntas se suelen unir o bien con mortero (normalmente en las piedras que se les ha puesto mortero debajo), o bien con tierra (para las piedras que están asentadas con arena por debajo), que servirá para que también se forme césped entre las juntas.
Mismo procedimiento sigue para aquellos que quieran poner en su lugar madera adaptable, como los troncos aquellos que servían de base para colocar los raíles de la vía férrea (los trenes), y que son muy usados como caminos o decoración de jardines, conocidos como traviesas de tren.
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