Cipriano Mera fue, ante todo la representación misma del obrero y revolucionario español. Albañil desde los once años, murió siendo albañil. Su vida fue toda una leyenda: compaginó siempre su trabajo de albañil, con su rol de sindicalista anarquista, y jefe militar republicano durante los años de la guerra civil española.
Cipriano Mera nació en Madrid, en 1897, unos cinco años después de haber nacido Francisco Franco .Hijo de un albañil afiliado a la UGT. Como en cualquier familia obrera española de la época, su infancia fue dura. No pudo asistir a la escuela, lo que le obligó desde pequeño a buscarse la vida y a contribuir económicamente en una casa muy humilde. En 1908 comienza a trabajar como peón de la construcción .Como el salario no llega para comer, sale a cazar por las afueras de la capital. Es su primer contacto con las armas. Pronto entra en relación con grupos anarquistas, entre ellos los asesinos del Presidente del Congreso Eduardo Dato. En cuanto puede deja la UGT (sindicato socialista al que le había afiliado su padre en 1913) y se afilia a la CNT, organización hegemónica entre los sindicatos, de signo anarquista, por tener ideas distintas a las que proponía la UGT, sobretodo de marcado tinte libertario .Tiene 22 años y aprende a leer y a escribir por cuenta propia, tal como le había dicho su padre, aprovechando las actividades culturales de los ateneos libertarios que por entonces habían en Madrid. Se aficiona por el teatro. Como joven militante libertario, participará en varias conjuras contra la Dictadura de Primo de Rivera. En 1931, el año de la formación de la II República, es nombrado secretario general de la CNT de la construcción en Madrid. Dos años después se une al legendario revolucionario anarquista Buenaventura Durruti para formar el Comité Revolucionario de Zaragoza. Es detenido y encarcelado en Burgos. El triunfo del Frente Popular en las elecciones de 1936 le supone la amnistía, y logra salir de la cárcel. Como activista sindical de la construcción, a principios del convulso verano del 1936 consigue paralizar, mediante una huelga, a más de cien mil trabajadores. Con lo que es detenido y vuelve nuevamente a la cárcel.
El alzamiento militar del 18 de Julio le sorprende en prisión, en Madrid. Es liberado al día siguiente y participa como simple miliciano en el asalto al Cuartel de La Montaña en Madrid. A continuación organiza una columna armada anarquista que toma Alcalá de Henares y Cuenca. Por su cargo sindical, su historial de militancia libertaria, su influencia entre los obreros de la construcción, y por saber leer y escribir, de repente es nombrado Comandante, debido a la escasez de mandos militares en el bando republicano. En la primavera de 1937 su columna, toda anarquista, se transforma en la 14ª División del Ejercito Popular, bajo su mando. Contrariamente a lo que piensan sus correligionarios anarco-sindicalistas, es partidario de la disciplina en las milicias. Su falta de preparación militar es suplida por una extraordinaria inteligencia natural que lo termina por convertirse en uno de los mejores generales republicanos. El general Miaja, jefe del estado mayor republicano, le toma bajo su protección. Interviene en la defensa de Madrid y, decisivamente, en la derrota de las tropas de ayuda de Mussolini a Franco, de Guadalajara. Además participa en la toma de Teruel. Sobrevive a complot planeado por los comunistas contra su vida. Es ascendido a Teniente Coronel ("cuando termine la guerra, el teniente coronel Cipriano Mera volverá a manejar la paleta", dijo cuando recibió el nombramiento para dejar constancia de que a pesar del alto cargo militar, no se olvidaba de sus humildes orígenes obreros). Recibe el mando del IV Cuerpo de Ejército. En 1938 se le encomienda el sector oriental de la defensa de Madrid. En Marzo de 1939 apoya el golpe del general republicano Casado, con la guerra ya perdida, contra los comunistas que se habían adueñado del gobierno republicano. Mera se dirige por radio a todos los españoles:"si por desgracia para todos nuestra paz se pierde en el vacío de la incomprensión, también os digo serenamente que somos soldados y como tales estaremos en nuestro puesto hasta sucumbir defendiendo la independencia de España". La 14ª División entra en fuego contra 3 cuerpos de ejército comunistas y salva al comité de Casado-Besteiro. En el futuro, el PCE (Partido Comunista de España) se encargará de que su nombre no figure entre los grandes generales republicanos siendo, como se decía que era, superior intelectualmente al legendario Valentín González, alias "El Campesino", o a Enrique Líster (el fundador del futuro PCOE –Partido Comunista Obrero Español), por citar dos ejemplos.
En medio del caos de la retirada, Cipriano Mera se traslada a Valencia y, de allí toma un avión para llegar a Oran. Con la victoria del General Francisco Franco, la guerra civil española ha terminado, y Cipriano Mera pasa por un campo de refugiados. El derrotado general republicano, exiliado en Francia, podía vivir bien si se hace perdonar por el Partido Comunista. Sin embargo marcha a Marruecos y ahí el ex general republicano trabaja como encofrador y albañil. Rechaza la oferta de ayuda de Juan Negrín y de Indalecio Prieto (de quienes se supone que sacaron el oro de España para dejarlo en Moscú). Se refugia en Casablanca esperando un pasaporte para América que nunca obtuvo (casi recuerda la aventurera película de Humprey Bogart, del mismo título que la ciudad marroquí). Es capturado por los agentes del gobierno francés de Vichy (cómplices de los alemanes) y entregado en extradicción a las autoridades franquistas, y condenado a muerte (luego la pena seria conmutada por 30 años de prisión), que es cuando le escribió a su hijo: "Más o menos como a mí, sin ningún cargo justificado, han estado fusilando hasta ahora por carros y no hay motivo para esperar el menor cambio de proceder. Será una injusticia más y tendrás que tomar constancia de ella y sobreponerte al dolor. Deberás ayudar a tu madre y mirar el futuro sin odio, porque éste no conduce a ninguna parte. Tu padre, que es, como sabes, victima del odio por haber consagrado su existencia al establecimiento de la fraternidad universal, te recomienda por y sobre todo no odies a tus semejantes". Llega a ser indultado en 1946 y se exilia en Francia. Desde la clandestinidad vuelve a la lucha política anarquista y a trabajar como albañil sin ningún reparo hasta los 72 años tras las penalidades sufridas tanto en la guerra como en el exilio y la cárcel. Él, que lo había sido todo en la España del Frente Popular, el único anarquista en mandar un Cuerpo de Ejército, apodado "El Viejo" por sus soldados del IV Cuerpo , que lo adoraban, muere en un hospital público francés el 24 de Octubre de 1975, casi un mes antes que su enemigo mortal, el Caudillo Francisco Franco. Vivía de su jubilación de albañil, pues había rechazado una pensión militar que le había ofrecido el gobierno francés. Sus memorias están escritas en su libro "Guerra, exilio y cárcel de un anarcosindicalista", los derechos del libro fueron legados al histórico sindicato anarquista CNT (Confederación Nacional del Trabajo).
Os dejo con un breve documental sobre nuestro histórico albañil:
Como complemento a esta entrada, os dejo aquí la descripción de su dignidad como obrero albañil, por parte de Cipriano
Mera, que vale la pena leer:
“Pasé, pues, de manos de los gendarmes franceses a las del
comisario civil del puesto fronterizo español. Este me tomó la filiación y me
hizo varias preguntas. Una de ellas, nada nueva para mí, consistía en saber
cómo siendo albañil antes de la guerra civil, pude llegar a mandar
todo un cuerpo de Ejército. Le contesté que las circunstancias obligaban a los
hombres a desempeñar funciones en las que habitualmente no pensaban. El
comisario me respondió que teníamos que perder fatalmente la guerra, puesto que
los albañiles nunca podrían actuar como buenos militares. Se me antojó un
comentario bastante conformista, desmentido no pocas veces a lo largo de la
historia. No era caso de entablar una polémica, pero sí consideré necesario
decirle, después de haberle preguntado si podía hacerlo, lo siguiente:
-Un
hombre puede nacer, señor comisario, con cualidades innatas para ser militar o
artista, pero las exigencias sociales le obligan a ser albañil o zapatero u
otra cosa cualquiera. Yo fui albañil por necesidad y no porque me encantara
serlo. Además, sepa usted que los albañiles solemos tener una rara intuición,
tal vez estimulada por la índole de nuestro trabajo, que puede servir para
ejercer con cierta destreza otras profesiones”
( Párrafos extraídos del libro “CIPRIANO MERA. GUERRA, EXILIO Y CÁRCEL DE UN
ANARCOSINDICALISTA” , publicado por Editorial
LaMalatesta en el año 2011 )
Os dejo con la versión resumida en cómic del "Manifiesto Comunista" redactado por Carlos Marx y Federico Engels, que expone parte de la problemática histórica de la clase obrera (a los que pertenecen los albañiles), para ilustrar complementativamente esta entrada. Seguro que lo encontraréis interesante, aunque aquí no se busca hacer apología del comunismo:
Por si acaso queréis saber más sobre el anarquismo (el
general-albañil Cipriano Mera, era anarquista), os recomiendo leer el libro de
Mijail Bakunin:
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