miércoles, 27 de julio de 2011

EL CÓDIGO TÉCNICO DE EDIFICACIÓN


Es algo tan complicado, que no sabría cómo empezar a hablar de él, y debo de reconocer que lo desconozco bastante, pues empiezas a echarle un vistazo y al cabo de poco te olvidas de todo de ese exasperante lío de datos técnicos con palabrejas, tablas que parecen de los olvidados logaritmos, y siglas raras, que no se entiende nada en absoluto, redactado por una especie de mezcla “doctores” en arquitectura e ingeniería con político de complicada ley, que a duras penas sólo pueden entender los miembros de su gremio cerrado al resto de los mortales. Supongo que se hizo influido por la normativa europea, conocida como el “eurocódigo”, que incluye varias cosas a tener presente y cumplir en la construcción y reforma de vivienda, a partir de fecha reciente, aunque ese tipo de cosas no ayuda demasiado ni a trabajar bien, ni a la creación de puestos de trabajo, aparte de que abulta la factura que cobran los técnicos para que nos aclaren cosas que quizás ni ellos mismos logran entender. Un rollo muy largo que confunde bastante y que para casi todos los albañiles nos suena a chino. Pero en el enlace que tenéis aquí al lado de mi blog, os podrá ser de ayuda si tenéis tiempo para mirarlo, aunque os aviso de que tenéis que tener cierta capacidad para entender jeroglíficos, porque más que para que se entienda sencillamente, parece estar escribo en un código extraterrestre. Acabaréis mareados, antes de que lo haga la perdiz.

En resumen considero que son normativas estúpidas, que en el fondo no pueden cumplirse. Por ejemplo, las últimas de redactar un plan de seguridad para las obras, y ahora que te exijan por ejemplo, a poner placas solares que calienten el agua de las tuberías para ahorrar energía, o de poner más aislamiento contra el ruido, son de unos costes tan astronómicos, que desaniman a cualquier inversor que quiera hacerse una casa, y son causa también del enorme desempleo que padece a día de hoy el sector de la construcción. Más que códigos o normativas, lo aconsejable serían simples recomendaciones libres de escoger o seguir de acuerdo con el habitualmente escaso presupuesto con el que está dispuesto a gastarse el pobre inversor que tan sólo quiere tener una vivienda con la que poder vivir con su familia. Pero se ve que los que redactan esas cosas no saben nada, o casi nada del mundo real,….pareciendo que su único fin es embrollar y confundir, para hacer las cosas aún más mal, y además más caras. Hay que ser muy rico como para tener una vivienda que cumpla con todo lo dispuesto por el CTE, teniendo en cuenta, además, que media España se encuentra ya por debajo del umbral de la pobreza. Al menos, en tiempos de Franco, con ministerio de la vivienda y todo, no existía tanta normativa. Todo un absurdo, pero a ver: ¿quién es el guapo que corrige todo ese disparate?.

Para que entendáis mejor, os dejo el enlace de la wikipedia:

  BREVE EXPLICACIÓN SOBRE QUÉ ES EL CÓDIGO TÉCNICO DE EDIFICACIÓN

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