Conozcamos un poco su historia.
Arquímedes, matemático y físico griego que vivió en el siglo III a. C. en la ciudad de Siracusa, fue un gran estudioso de la geometría. La medición de la longitud de la circunferencia y del área del círculo eran su obsesión. Escribió un libro dedicado a ello.
Murió a manos de los soldados romanos que invadieron su ciudad durante la segunda guerra púnica. Se cree que estaba en la playa dibujando circunferencias en la arena cuando fue sorprendido por un soldado romano.
Hacía ya tiempo que la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro se consideraba una constante, es decir, un número fijo, pero al no ser un número entero, era difícil de calcular.
Al número se le llamó número de Arquímedes.
El sabio realizó los cálculos necesarios para obtenerlo a partir del cálculo de los perímetros de dos polígonos de 96 lados inscrito y circunscrito, respectivamente, a una circunferencia.
Observa que la longitud de la circunferencia está comprendida entre los perímetros de los polígonos regulares, el inscrito y el circunscrito.
Arquímedes, con sus cálculos, obtuvo el llamado número pi, y añadió que puede tomarse = 3,1416, valor que aún en nuestros días solemos tomar para efectuar cálculos en los que interviene dicho número.
No hay comentarios:
Publicar un comentario