¿Os imagináis que hubiera mujeres albañiles en las obras?. Deberían de llevar un riguroso entreno para estar preparadas en soportar la dureza de la peor de las profesiones: la del ladrillo.
Pero no sabemos los albañiles las alteraciones emocionales que llegarían a producirnos, sobretodo las que a causa de la dureza y resistencia que exige la profesión, acabaran teniendo unos seductores cuerpos serranos, que dispararía los niveles adrenalicos de la testosterona y por consiguiente calentando la libido, haciendo que la obra tuviera vida a todo gas. Y eso sobretodo en verano, que el fuerte calor les obligaría a ir sobretodo ligeras de ropa, al igual como hacemos nosotros.
No es ningún secreto a voces que existen mujeres interesadas en esa profesión tan machista y tan masculina, de la que seguramente acabarían derivando en ser cabronas iguales que el resto de los compañeros del gremio. La pregunta es: ¿qué piropo o qué guarrada serían capaces de soltar cuando desde el andamio vieran pasar a algún guapo hombrecito?.
Y aquí tenemos una chica guapa, que intenta aprender de albañil,aunque al final lo puso bien, sí tardó demasiado en llenar el mortero para tan solo colocar un solo ladrillo. Y es que la albañilería es un arte que precisa de mucho tiempo y mucha práctica para aprenderlo:
Os dejo con varias fotografías más que testimonian el interés de
las mujeres en ejercer e involucrarse en profesión tan dura y propia de hombres:
MUJERES ALBAÑILES EN LA PRENSA:
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