martes, 9 de agosto de 2011

CURADO DE PAVIMENTOS Y PILARES DE HORMIGÓN





Los pavimentos y pilares de hormigón una vez alcanzado el secado, que por lo general suele ocurrir tras unas horas, o tras un día, cuando se seca y se pone duro, inician un proceso de fraguado y endurecimiento que dura unos 30 días, a partir de los cuales ya no puede mejorar más.


No obstante no es recomendable que seque demasiado rápido si se quiere obtener la mejor calidad, resistencia y dureza del hormigón. Para que eso sea así, hay que evitar que su secado sea demasiado rápido, y lo recomendable es que cuando ya se ha puesto duro, hacerles unas buenas regadas con agua que facilite su absorción de humedad y con ello retrasando su secado rápido. Por eso, tanto los pavimentos, como los pilares ya inmediatamente desencofrados, precisa de esos reiterados regados en los primeros días, para hacer un buen curado del hormigón (cual fuera un curado de un buen jamón de pata negra), que finalmente termine siendo de la mejor calidad con las mejores propiedades.


Es un detalle que muchos albañiles pasan por alto, si bien algunos tienen la costumbre de regar el pavimento, casi todos se olvidan del correspondiente regado de los pilares, un elemento constructivo muy importante, ya que tiene la función de soportar las cargas del edificio.


Después del extendido y regleado del hormigón en el suelo, tened cuidado que no os lo pise algún simpático animal, sea gato o perro, que eso ocurre con mucha frecuencia en la obras, con el consiguiente cabreo del albañil.



No hay comentarios:

Publicar un comentario