jueves, 23 de agosto de 2012

¿CÓMO CONSTRUIRTE UNA VIVIENDA POR TI MISMO?


No sabes nada de albañilería ni construcción, pero quieres hacerte tu propia casa, y crees que tienes cojones para ello.¿Cómo os lo explico de forma resumida y breve todo este largo proceso?


En los tiempos de Francisco Franco, cualquier obrero que quisiera, se construía su propia vivienda, sin apenas problemas. No hacia falta ser albañil, ni mucho menos tener carrera de ingeniero o arquitecto, sino que tan sólo había que tener interés y voluntad en ello. ¿Os acordáis de las llamadas “casas baratas” que se construían por muchos puntos del país?. A ellas me remito: un tipo de construcción sencilla, sobria, y con cierto toque de elegancia. Y es que Jaime de Andrade (que era el seudónimo de Franco), que había hecho croquis sobre urbanismo tal como lo prueban documentos históricos, quería que el obrero español pudiera disponer de una vivienda digna, con lo cual hoy en día aquellos tiempos ya son historia.


Pensad, por ejemplo, que el saco de cemento Pórtland vale prácticamente hoy en día lo mismo que hace unos 30 años, y además en la época franquista apenas no habían suficientes máquinas, que se tenía que cavar a pico y pala, y por ejemplo, hacer el mortero manualmente con una pastera, aparte de que tampoco tenían los niveles láser como hoy en día que tanto simplifican el trabajo,…y sin embargo, el coste de la vivienda en comparación a hoy en día, en aquellos tiempos del franquismo era baratísimo. ¿La razón de esta diferencia?, pues que no habían tantas normativas, ni planes de seguridad obligatorios, ni seguros de vivienda obligatorios, ni tantos trámites, distintas tasas y demás impuestos de los que viven los cabrones que chupan de ello. Sin embargo, pensando en aquella época, si queremos hacer una vivienda, sin demasiadas complicaciones, que sea rápido y barato de hacer, os daré unas cuantas explicaciones.
Primero haceros un croquis sobre la vivienda que deseéis, aunque hoy para los que entendéis de ordenadores, existen programas fáciles y sencillos para diseñar una vivienda, y luego naturalmente tendréis que buscaros un arquitecto y aparejador que os hagan los dibujos legalizados, con tal de conseguir a posteriori los permisos municipales.


Una vez tengáis ya a punto la electricidad en una caja colgante, y el grifo que conecta con la red de agua, en vuestro solar o parcela, ya podéis dar los primeros pasos, empezando a limpiar la maleza, hierba y todo aquello que os estorbara para construir. El primer paso sería el replanteo con el cual con estacas e hilos, bien puestos en su sitio, y bien medidos para no dar lugar a equivocaciones y según indicaciones del plano, podéis marcar todo lo que será la base de los cimientos, con un capazo de yeso o cal. Podéis empezar por los cimientos: como he dicho, antaño apenas no existía maquinaria, o bien era cara de tener, y las zanjas para formar los cimientos, solían hacerse a pico y pala: cavar, extraer la tierra con un capazo y vaciarla al lugar indicado. Todo cavar, pico y pala, hasta que se hayan formado las zanjas a medida determinada con las que luego se rellenarán de ese hormigón que serán los cimientos, la base donde se asentará la vivienda. Es tarea muy pesada, y claro que hoy en día saldrá más a cuenta alquilar una pequeña máquina tipo botcat, o una retro para las extracciones de la tierra, de los que hay autónomos que se dedican exclusivamente a esto y podéis negociar un buen precio. A continuación llenáis entre 5 y 10 cms de hormigón dentro de la zanja, que será la base sobre la cual una vez secado, podréis poner las armaduras que reforzarán los cimientos (antes por economía no se ponían armaduras, por considerarlas caras, y en su lugar se ponía hormigón mezclado con piedras gordas y duras, pero hay que tener presente que un cimiento de hormigón armado aguanta hasta poco más de tres veces lo que un cimiento con tan sólo hormigón o piedras, con lo cual es aconsejable hacer el cimiento con armaduras, por si acaso en otro día futuro se desea ampliar la vivienda en otra planta más, pueda aguantar bien el peso). Hay que procurar que los cimientos sean los más nivelados posibles, con lo cual hoy en día nos auxiliaremos con un nivel láser y dejaremos marcas en la pared de la parte superior de la zanja con el tiralíneas, y si no es posible así, con unos trucos de dejar clavadas unas puntas que nos indican el nivel. Claro que los niveles láser son más efectivos cuando no hace sol, o cuando casi amanece o ya es casi de noche, ya que se ven mejor los haces de luz del nivel láser, que nos permitirá marcar los niveles deseados. Una vez hechos los cimentos que se habrán rellenado pastando a pase de pala con hormigonera, o llenado con camión-cuba, se aconseja que antes de que se sequen, se les clave unas reas salientes cada unos 30 cms, que servirán para tener unidos con las paredes que se llenarán a continuación que podrán ser o bien de bloques con hormigón a rellenar o bien de ladrillos gruesos tipos gero o tochana para levantarlos aproximadamente a entre medio metro y metro que es por ese espacio de debajo del futuro forjado de encima por donde pasaran los tubos de los desagües para conectar con la cloaca general de la calle entre otras cosas.


 Claro que de esta manera la vivienda también queda protegida y aislada de las humedades del suelo, y con ese poquito de altura ganada, a salvo de alguna posible inundación. Sobre esas paredes de la parte baja, empezaremos a repartir las vigas y las bovedillas, vigas que para ir de un modo rápido en colocarlas, mejor descansen sobre pared y pared ( esas vigas ya se habrán encargado a medida, o bien cortada la medida en la propia obra con un radial de disco de diamante universal), haciendo que por los cuatro lados se forme como un zuncho armado encima de las paredes de bloque o de ladrillo de un grueso de por lo menos 30 cms. Se puede cubrir el perímetro hecho con mahón o tabique delgado bien ajustado con material bueno y dejado a secar, para que cuando se llene no se suelte por la presión del hormigón, o bien encofrarlo con unos tablones (cosa que resulta más laboriosa pero deja un zuncho mucho más fuerte, claro que para esto último se requerirá más trabajo con tablones y puntales, que si nos lo podemos ahorrar en aras a la rapidez y lo económico. Y una vez bien distribuidas las vigas, bovedillas, armaduras y demás negativos de hierro, le ponemos encima un mallazo por toda la superficie que formará una losa fuerte, y entonces ya nos queda volver a llenar el forjado del correspondiente hormigón, que será un llenado por hormigonera, pastando varias horas y repartiendo el mortero, o bien a través de una cuba previo cálculo de los metros cúbicos de hormigón necesarios, con una bomba, o bien a través de un llenado de cubilete que lo puede hacer un camión con grúa alargada, o a través de la grúa si se alquila para la obra, aunque eso de la grúa ya es complicado hoy en día, ya que se te reclama el carnet de gruista, eso último otra de las exigencias de las absurdas normativas que antes no existían, con lo que cualquier peón o aprendiz podía manejar una grúa, y ahora no se consiente si no es con alguien que tenga el dichoso carnet de gruísta (por eso están caro hacer obras hoy en día). Y antes de que empiece a secarse con fuerza el forjado, es bueno regarlo con agua para que al absorber la humedad del agua, el forjado tarde más en secarse, y de este modo quede muchísimo más fuerte, duro y compacto.


El siguiente paso es ya hacer las paredes exteriores, que se supone que las hacemos con ladrillo ordinario (no del tipo caravista, porque es un ladrillo muy caro, que además da mucho trabajo ponerlo uno a uno, lo que supone tiempo y dinero de más a gastar). Marcamos los lugares donde han de estar las puertas, y a medida que levantamos las paredes, al llegar a la medida de la ventana, las marcamos para continuar levantando las paredes y ya formada la obertura de la ventana, encima le ponemos alguna vigueta o dintel, pero debajo una caja prefabricada que será donde tendrá que ir el mecanismo de enrollar las persianas, para seguir subiendo las paredes hasta llegar a la altura deseada. Y a partir de aquí, repetimos la operación anterior para hacer el forjado del techo: repartir las vigas con las bovedillas, hacer los zunchos exteriores, poner las armaduras, los mallazos y los negativos, para rellenarlos con hormigón, del mismo modo que habíamos hecho la operación del forjado de abajo. Claro que habrá que tener presente en qué lugar dejamos agujeros para extractores de cocina, water, o para chimeneas. No hablo de formar encofrados con cornisa, porque ya he dicho que aquí he querido poner un ejemplo de vivienda sencilla, de unas cuatro paredes para poder vivir, y poder construirla sin demasiadas complicaciones.


A continuación, vamos en plan de hacer la cubierta, por lo que hacemos y damos forma a las paredes conejeras, que aunque muchos los hacen con tabique, y aunque últimamente se ha aumentado el tabique hasta los 7 cms de grosor, yo recomiendo que los conejeras se hagan de ladrillo tipo tochana, que son más gruesas y además van a soportar mejor el peso de las cubiertas, compuestas por una solera de machihembrados que descansa encima de las paredes conejeras, y las tejas que se dejan encima de la cubierta propiamente dicha. Naturalmente encima del forjado entre paredes conejeras se pondrán el aislamiento de fibra de vidrio o poliuretano (como he podido ver hoy en día se pueden encontrar bastante baratos, debidos a los stocks que la crisis de la construcción no les ha permitido sacar al mercado). Luego viene el capítulo de poner las canalas del tejado para el desagüe, o sin canales, pero de esa última forma, el agua caerá con fuerza por los lados los días de lluvia intensa, aunque antaño no se ponía por la misma razón: la economía. Las tejas pueden ser romanas o árabes, aunque tradicionalmente se ponen tejas árabes, cabe decir que las tejas romanas son más sencillas y más rápidas de poner. Hay que tener presente que debido a la intemperie de mucho calor y mucho frío, las tejas sufren tensiones de dilataciones y viceversa, con lo cual se recomienda poner un mortero que no sea nada duro pero sí de mucha plasticidad. Esto significa un mortero con muy escaso porcentaje de cemento, de lo cual la proporción aproximada que yo recomendaría, sería la siguiente: cuatro capazos de arena, 1 capazo de cal, y un 10% de capazo de cemento Pórtland, y agua con la mezcla que vaya bien de manejar con la paleta. Eso significa que así las tejas no se romperán ni sufrirán movimiento (ya que si se rompen, dan origen a goteras), pero no quedarán lo suficientemente adheridas, con lo cual de vez en cuando tendremos que repasar el tejado, ya que el verdadero enemigo del tejado es un viento fuerte o huracanado que pudiera arrancar algunas tejas.


Terminado y el tejado es costumbre en Cataluña poner la bandera (aunque por desgracia en los últimos tiempos esa costumbre se ha ido perdiendo). Y ahora después de la fase de levantar y cubrir, pasamos a la segunda fase que es la de ir haciendo los acabados, que suele ser desde arriba hasta abajo. Se pueden acoplar los bastimentos o premarcos de las puertas y ventanas, collandolos por las partes que se han de agarrar por las patas, bien nivelados y aplomados, y dejando los márgenes suficientes para los enlucidos o enrajolados que han de tocar arran del premarco o bastimento. Las paredes exteriores se pueden remolinar o bien darles un escardellado, que es tirar con fuerza el mortero a la pared para que se adhiera a fuerza de golpes, dando a la pared una tonalidad más basta, mientras que el remolinado da una tonalidad más fina, y en ambos casos esa capa de mortero es como una protectora de los ladrillos, que además si dicho mortero se mezcla con un líquido hidrófugo, suele tener ciertas propiedades impermeabilizantes, aunque no al 100%. Claro que antes de extender el mortero a las paredes exteriores habrá que dar forma a las aristas de todos los bordes de paredes que lo reclamen que se pueden hacer con cemento, o con mortero propiamente dicho, pero con mayor cantidad de cemento en la mezcla.


Y ahora que parece que la casa por fuera parece casi hecha, toca el turno de los interiores: hacer los tabiques interiores a gusto, para repartir las distintas distribuciones de: comedor-sala de estar, cocina, baños, dormitorios, despachos, pasillos, garaje, etc…, así como las paredes que se han de acoplar con las exteriores desde dentro, dejando un margen para poner aislante que puede ser de poliuretano o fibra de vidrio. Y hechas esas paredes, toca el turno de marcar las instalaciones de electricidad, agua, gas y teléfono-internet, haciendo regatas en las paredes para que pasen los tubos y clavando las cajas correspondientes. A continuación toca el enyesado o el remolinado de las paredes interiores, así como los techos. Si es remolinado, siempre se podrá enyesar cuando se desee, aunque con remolinado la pared queda más basta, pero no se raya y es duradera, por eso así se hace generalmente en las viviendas rusticas, mientras que las casas más convencionales o piso prefieren más el enyesado, que inevitablemente se raya. También es momento de reglesar con aristas y con mortero las paredes de los baños y cocina en donde se van a poner azulejos, ya que en estas habitaciones quedan mejor los azulejos porque producen mucha humedad que se condensa en las paredes, y con los azulejos son más fáciles de limpiar, aparte de mayor efecto estético. Y ya como fase final tan sólo nos queda hacer los pavimentos del suelo con gres, mosaico, toba, o cualquier otro material elegido. No os dejéis influir por el precio de los enrayolados, porque marca no quiere decir mayor calidad, y muchos azulejos o gres que están muy bien de precios, son también de muy buena calidad demostrable, y lo podéis comprobar intentando rayar con algo metálico las dos caras del gres o azulejo, así como dándole un golpe para ver cómo se rompe. Si es blando, es un material de mala calidad y poco duradero, y así los hay muchos que además son de marca, como las que anunciaba la Isabel Preysler o la Ana Obregón, con lo cual no es necesario que os engañéis.


Y ya hemos terminado, y tan sólo falta que venga el carpintero a poneros las puertas, o las ventanas (últimamente se ponen de plástico, aluminio o PVC, en vez de madera, porque es mucho más resistente y duradero).


Y así como simple aficionado, ya tenéis hecha la casa de vuestra vida, de la que os sentiréis orgullosos, porque la habéis hecho con vuestras propias manos poniendo esfuerzo, constancia e ilusión, y además habéis aprendido un poco el arte de la albañilería, que os facultará para trabajar como peones o oficiales iniciados en alguna constructora. Y encima la habréis hecho con el menor coste posible, ahorrándoos de contratar los servicios de una empresa constructora. Pero claro, hay que tener muchas ganas, el dinero suficiente para cubrir los gastos, y la capacidad de burlar muchos inconvenientes que irán surgiendo al paso. Naturalmente en algunas cosas no podréis solos y necesitaréis buscar a alguien que os ayude para la ocasión especial, sea por ejemplo, poner y repartir manualmente las vigas, el relleno del forjado, etc…

  Y aunque la descripción es a título orientativo, existen más cosas explicables, pero de todos modos, para quien esté interesado, le deseo mucha suerte, porque esto de construirse una vivienda propia como simple aficionado y en plan manitas hubiera sido posible en la época de Franco, pero hoy en día es prácticamente imposible porque existen demasiados que quieren vivir a costa del esfuerzo de los demás, y por ejemplo, sólo para hacerte la simple caseta del perro tienes que pedir un permiso municipal, con plano, y con técnico municipal que te lo evalúe, y encima le tienes que pagar por ello. Imagináos ahora sobre todos los costes improductivos a lo que os obligan a la hora de haceros una vivienda, que muchas veces no se llegan ni a cubrir con 50 largos años de hipoteca. Algo habría que cambiar aquí, y tomando como referencia el modelo franquista, y no sólo eso, sino incluso mejorarlo y abaratarlo con los avances de la tecnología actual. De este modo el mandato constitucional sobre el derecho de los españoles a vivienda digna, sería realidad operativa al alcance de todos los ciudadanos, y para que eso sea posible, a mi juicio, lo que hay que hacer es liberar el sector en todos los aspectos, y eliminar toda clase de normativas, dejando únicamente las indispensables para evitar los abusos.

COMENTARIOS DESDE MI CUENTA FACEBOOK:


  • Jesús Huete Así comenzó Vallecas.Los inmigrantes se hacían su casa los fines de semana; con menos,-mucho menos-, profesionalidad, aunque no les faltaba un "sentido común" que permitía que la "chapuza" fuera lo suficenemente resistente. Para la estética no tenían tiempo...ni criterios burgueses. Si algún día me hago una casita, no dudes, maestro, que te la encargaré e ti....
  • Espacio De Xavier Valderas De eso se trata, maestro, de volver a aquellos tiempos más permisivos y liberales, en los que imperaba ante todo el sentido común. Hoy en día, aunque seas el mejor profesional, los políticos y burocrátas, aparentemente con tanta absurda normativa, no te dejan hacer nada. Muchísimas gracias y un abrazo, maestro.
  • Jesús Huete Por esa tierra que te vió nacer, con habitantes educados en una economía más justa, pues no se permitió jamás que los terratenientes se convirieran en señoritos, modelo andaluz, tal vez puedas promocionar una empresa de comercio justo, que construya viviendas con la respetabilísima profesionalidad que tenían los antiguos maestros de obras, no titulados, peo cultos y sabedores de técnicas cual modestos arquitectos, que, por cierto, siolían ser sus hijos. Mi padre tenía dos amigos uqe hacían casas preciosas...que jamás fueron ricos porque rechazaron aquella movida de hacer bloques comprando el terreno con el dinero adelantado por los futuros habitantes del bloque. Solían ser tratantes de ganado y gente espabilada y poco ética los que se enriquecieron en los años 60 y 70. Esos maestros cultos y honestos te hacían un arco, ya viejos, antes que un oficial...y se hacían los planos....
  • Jesús Huete En Cataluña conzco a uno, de dos metros de estatura, que tiene un chaval magistrado, famoso por darle la razón a un pobre hombre maltratado por una víbora....
  • Espacio De Xavier Valderas ¡Cómo han cambiado los tiempos desde entonces, maestro!, ahora sólo nos salen vagos, vividores y necios,...y las consecuencias las pagamos el resto, desgraciadamente.
  • Jesús Huete Eran, sin saberlo, trabajadores de ideas protestantes y calvinistas; para ellos el trabajo era una responsabilidad superior al deseo de acaparar billetes. Trabajaban, ganaban los justo y con las ganancias vivían y seguían realizando obras ganadas con su prestigio y su formalidad caballeresca. Ya no existen......Un abuelo político mío, de apellidos Girona Mas, se largó de Cataluña porque se dió cuenta en la mili que era anarquista y pasaba de nacioanlismos. Era un maestro de obra,el gran Manolo, que, como era golfo, hacía las obras alejado de Madrid para pasar de la familia. . Era del Atleti. Ccuando paseaba con él por Barcelona, ya bviejo, cada vez tenía más cento catalán; cuando se dirijían a él en catalán se cabreaba. Su esposa que vivió en Madrid, calle de la Pricesa, 50 años, murió con alzheimer, hablando su idioma infantil....el catalán. Manolo era anarco y, ya mayor, voló trenes en Madrid. Un maestro de obras catalán y roojo/anarco......Le quise cual a un padre....
  • Carlos Dómine Carlos Muy instructivo, Xavi... En estos tiempos del Estado de Malestar, nos vienen a todos bien unas prácticas instrucciones de bricolaje arquitectónico... Yo tenía preparada una cuchara para ir excavando en la roca y hacerme una cueva, que son muy fresquitas en verano, y me había surtido de pegamento Imedio, para confeccionar una buena mansión con cajas para el fin de semana, pero ante los datos detallados que ofreces me lo pensaré mejor y quizás me ponga... manos a la obra...
    El terreno para construirla es lo peor... pero bueno, nos remangaremos, como Sánchez Gordillo y ocuparemos alguna finquilla de ésas que sobran por ahí...
  • Maria Azucena Lentienator · Amigos de Carlos Dómine Carlos
    No tardaremos en empezar a ha hacerlo así
  • Espacio De Xavier Valderas Bueno, maestro Huete, por lo que me describes, tampoco he pasado de alto los albañiles históricos. Por ejemplo, el presidente italiano Sandro Pertini, había ejercido de albañil. Bill Clinton al parecer también había ejercido por muy breve espacio de ti...Ver Más

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  • Espacio De Xavier Valderas Carlos Domine y Maria Azucena Lentienator, simplemente os digo que ojalá volvieramos a aquellos tiempos, y para esto hace falta una reforma del Estado de arriba a abajo, en la que se supriman todas aquellas leyes que suponen palos a las ruedas para el progreso, y que son, por ejemplo todo ese embrollo de normativas que impiden que un ciudadano pueda ser propietario de una vivienda a un precio justo (porque los actuales son de especulación, engaño y estafa, aunque sea todo legalmente). Saludos a ambos.
  • Julio Gallego Si señor amigo Xavier muy instructivo
  • Katty Reyes De-La Jara Me ha hecho mucha gracia tu etiqueta, Xavier, yo no me veo en ese plan de palas y paletas, pero le he dicho a mis hijos que lo lean, siempre es bueno aprender, tener más datos...

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