miércoles, 22 de agosto de 2012

LA INMIGRACIÓN ES CAUSA DE QUE LOS ALBAÑILES ESPAÑOLES ESTEN MUY MAL PAGADOS


En muchos aspectos, y derivada de la actual crisis económica, los sueldos de los albañiles han vuelto a los niveles de esclavitud por la falta de trabajo, dado que la inmensa mayoría de las empresas son pequeñas y además están en la cuerda floja cuando todavía no han cerrado, salvo las grandes que se rigen por los convenios vigentes, y todavía conservan alguna contrata importante, y despidiendo a los trabajadores cuando no los necesitan para poder ajustar los presupuestos que disponen. Esto se debe en gran parte a que los políticos no están haciendo absolutamente nada para remediar la falta de trabajo, especialmente no solucionando el grave problema de la inmigración que ha cambiado a por peor todos los esquemas de la vida laboral del país en los últimos tiempos. Son las consecuencias de los “papeles para todos”, implementada en nuestro país por un ya olvidado ministro de trabajo e inmigración socialista de Zapatero llamado Jesús Caldera, y que provocó (y sigue provocando) y efecto llamada para que cualquiera de cualquier país, se cole en España sin demasiados problemas. Al tanto que esto ocurre, nuestra juventud mejor preparada emigra a otros países con mejores oportunidades ya que en el nuestro se va hundiendo por sí mismo a falta de oportunidades y empeorando cada día más por la negligencia de sus políticos.


Si comparamos la inmigración actual con la que había hace 10 años o más años, cuando la peseta todavía existía y estaba el euro por venir, podríamos ver que por ejemplo, un albañil ganaba unas 220.000 pesetas mensuales , el equivalente a 1320 euros actuales que ya muchos quisieran hoy en día, cosa que la inmigración a dañado considerablemente con los más o menos 700 ó 800 euros que se conforma un extranjero y que aún le parece gloria si lo compara con los sueldos de su país de origen. Hace diez años, una mujer que fuera a hacer limpieza por su cuenta sin asegurar en casas particulares (como es lo habitual en esos casos) solía ganar 10 ó 12 euros la hora, y ahora cualquier inmigrante por hacer lo mismo se ofrece por 3 o 2 euros con 50 céntimos. Esto es un ejemplo de que si los políticos no devuelven a la inmigración que por otro lado nos usurpa los puestos de trabajo, nos está haciendo mucho daño a los trabajadores y sus familias que somos los hijos legítimos de la patria ("patria" significa "tierra de nuestros padres"). Y no sólo esto, sino que además esa misma inmigración nos supone elevados costes sociales que pagamos con nuestros impuestos, además de soportar junto a ellos peor calidad de sanidad y enseñanza. Y así con la miseria repartida entre todos seguiremos sufriendo (nadie se llame a engaño), mientras los políticos no se decidan a arreglar todos los problemas que derivan de la inmigración, que por supuesto, la inmensa mayoría de los que hemos trabajado en la construcción y hemos tenido muy de cerca esa mano de obra forastera, sabemos que ni son profesionales ni buenos trabajadores,…sólo que se aprovecharon de unos tiempos en que la falta de mano de obra en la construcción era tan fuerte, que se contrataba a cualquier mierda que se encontrara disponible, sin reparar en nacionalidades.


Creo que la prioridad de un político patriota, sería procurar que los empleos fueran primero para la gente de nuestro propio país por sentido común y patriotismo, pero como los políticos que tenemos son completamente irresponsables y no tienen aparentemente nada de patriota, salvo el mal ejemplo de llenarse sus propios bolsillos, no quieren distinguir un nacional de la patria de un extranjero de afuera, y para ellos todos le son iguales, con lo cual el reparto de la miseria y la decepción de los verdaderos ciudadanos del país está servida. Y por si fuera poco, ¿cuántos de vosotros, los albañiles españoles, habéis perdido vuestro puesto de trabajo en los últimos tres o cuatro años?, los políticos por lo general suelen conservar los suyos con suculentos sueldos, y además no viven al lado de donde vive la inmigración con toda la problemática que supone. Es obvio que si se tiene el valor de suprimir la inmigración, se acaba el paro en nuestro país.


 La situación ha llevado a que la lucha por la supervivencia lleve a reventar precios y a hacer competencias desleales, en un gremio que desde siempre se ha caracterizado por la más salvaje libre competencia. Hay que partir de los gastos en impuestos (seguros, ivas, irpf, municipales, etc.,…, y los que han de venir después: teléfono, transporte, dietas, seguros privados, desplazamientos, herramientas, etc..) La referencia puede ser el convenio, aunque a la hora de la verdad, el libre y salvaje mercado hace que cada uno aplique el precio que le de la gana, en un mercado saturado de mano de obra sobrante, en el que se hace muy complicado poder ganarse un sueldo decente y digno. Claro, no se puede ganar un sueldo digno, mientras otros se ofrezcan a precios más bajos. Muchos de estos extranjeros cobran subvenciones de nuestro propio país, aparte de que en negro se ofrecen por otros precios más bajos, que en su propio país sería como de ricos. Mientras que la propia gente de nuestro país cobra sueldos de miseria, no recibe subvenciones, ha de sufrir recortes, y además ha de pagar impuestos cada día más altos simplemente por ser españoles y ser titulares de algún tipo de propiedad que habitualmente no suelen serlo los extranjeros. Estas situaciones surrealistas se dan. Creo que si todos los inmigrantes volvieran a su país, aunque tuvieran que hacerlo por la fuerza, se acabaría el paro español y con ello los salarios volverían a subir a unos niveles más decentes, y además se elevaría el sentido del patriotismo, hoy tan desmoralizado y por los suelos.




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