miércoles, 7 de septiembre de 2011

OBRAS PARALIZADAS POR CULPA DE LOS POLÍTICOS


Desde siempre hacer obras de albañilería ha sido siempre algo muy caro, que ha exigido un gran desembolso procedente casi siempre de los préstamos. En los tiempos de la bonanza, para competir unas con otras, las entidades financieras concedían préstamos e hipotecas con gran facilidad y sin demasiadas exigencias. Pero aquello era una actitud ficticia y artificial, y hasta cierto punto irresponsable, ya que el dinero concedido era un simple apunte bancario, confiando que con el paso del tiempo se devolvería y se convertiría en beneficio y ganancia para la entidad financiera. El tiempo tuvo que poner las cosas en su sitio y devolver a la realidad: no existía tal dinero que tanto lubrificaba una economía sobrecalentada y que había llevado a la especulación inmobiliaria que todos ya conocemos, hasta que una inesperada crisis financiera que se inicia en los Estados Unidos y que contagia al resto del mundo devuelve a todos a la realidad: no existía esa liquidez con la que se financiaba la fiesta de los últimos años, sino que aquello eran apuntes a cuenta de deudas, que cuando un banco no disponía de suficiente dinero en metálico para prestarlo, lo pedía a un tercero, que este a su vez lo pedía a otro, hasta darse cuenta un determinado momento de que ya no se disponía de este líquido de más en ningún otro sitio. Y ahora al chocar con la realidad, y con la presencia de esa falta de dinero (mucho del cual, tomado prestado como inyección de capital por parte de los gobiernos en la forma que conocemos de “rescate bancario”), los bancos y cajas ya no prestan tan alegremente a los consumidores un dinero si no están seguros de que va a devolverse. Consecuencia: las obras se quedan paralizadas, e inmediatamente se produce un pinchazo en la burbuja inmobiliaria que se alimentaba de estos préstamos otrora tan fáciles de obtener por parte de las entidades de crédito.

Naturalmente, los que se beneficiaron y supieron retener a tiempo sus buenas ganancias aprovechándose de la situación de economía sobrecalentada, ahora tienen el dinero escondido en lugar seguro (paraíso fiscal con todas las garantías jurídicas de opacidad, o bien en una supuesta caja fuerte cerrada bajo siete llaves), y no lo ponen a circular o a invertir, porque lo feo de la situación actual no asegura ganancia garantizada. Las consecuencias son un país con buena parte de la economía paralizada, y por cuanto se refiere al sector de la construcción con muchísimos albañiles sin trabajo y en el paro (y el resto con trabajo apurado precario e incierto) y por lo menos con las 2/3 partes de las empresas cerradas de las que habían antes de que estallara la burbuja inmobiliaria. Al mismo tiempo han quedado atrapadas en una hipoteca sobredimensionada millones de personas que durante muchos largos años no se van a librar de pagar por un precio tan caro que realmente no valía, y las que no pueden pagarla, se ven con su vivienda embargada por la entidad financiera, que ya de por sí le supone un tremendo problema porque por una parte tampoco consigue vender la finca embargada y por la otra, se resiste a bajar el precio para no hacerse cargo de las pérdidas. Lo que llevará a que inevitablemente durante varios años, la tendencia de la vivienda es ir bajando de precio, hasta que este se ajuste como debe de ser, y que de momento su valor ya ha bajado a más de la mitad de lo que era el pico máximo de su precio.

Los políticos, por su parte, no hicieron absolutamente nada para frenar a tiempo la especulación inmobiliaria. ¿Por qué no hicieron nada?, pues porque a más obras, más ingresaban los ayuntamientos y comunidades por tasas, constituyendo una suculenta fuente de ingresos. Y porque a más cara la vivienda, más ingresaban en concepto de I.V.A., y otras tasas de constitución de hipoteca, registro notarial, etc… En otras palabras: no frenaron la especulación inmobiliaria, porque para ellos esta situación iba constituyendo buen negocio con las que llenar las arcas públicas. Esas son las consecuencias adónde nos llevan los políticos que aprenden economía en tan sólo dos tardes, como se atribuye a cierto ministro español de fomento (de obras públicas).

De modo que ahora en todo el país hay muchísimas obras a medio hacer, tal como podéis ver en las fotografías que inserto, y que lo que necesitan es que las entidades financieras les abran de nuevo el grifo de la financiación, para terminar esas obras. Ello aliviaría mucho el paro en el gremio de los albañiles. Claro que naturalmente hace falta que los políticos retiren las absurdas normativas que encarecen todo lo relacionado con las obras, y que se vuelva al sentido común y a la libertad de trabajar como cada cual desee, que ya se encargará el mercado y los clientes de poner afuera a los incompetentes. Así como la simplificación del papeleo legal acompañada con una progresiva eliminación de los impuestos que tanto castigan al sector de la construcción, suponiendo una falta de beneficios para el emprendedor y una enorme carga a soportar por parte del inversor (comprador de vivienda). Todo ello ayudaría mucho a que de nuevo se reanudaran las obras a medio hacer, y con ello nuevamente la creación de puestos de trabajo para los sufridos albañiles, que buena falta les hace.

Naturalmente hoy por hoy, y por varios años venideros, no se volverán a construir grandes bloques de pisos y grandes urbanizaciones al ritmo vertiginoso que se habían hecho en los últimos años del “boom”, porque hay saturación de esas, y que además no consiguen venderse y menos a estos precios que a pesar de haber bajado ya hasta más de la mitad, siguen siendo tremendamente sobreespeculados, es decir, carísimos y muy por encima de su precio justo. Pero la obra de construcción a instancias particulares, así como las reformas y ampliaciones de viviendas, es un mercado con muchas posibilidades, que puede dar salida al empleo para albañiles, sobretodo si los políticos hacen los deberes debidamente, es decir: suprimir inútiles normativas y al mismo tiempo ir suprimiendo impuestos que pesan sobre la construcción de la vivienda. Pero como de momento lamentablemente no existe esta voluntad política, los albañiles seguirán sufriendo desempleo e incertidumbre para mucho tiempo, y eso de que el de albañil es el más español de los oficios. Y esos edificios fantasmas sin terminar, seguirán ahí, como monumentos callados que testimonian una de las varias estupideces humanas existentes, sobretodo teniendo como principales culpables a los políticos, porque esos últimos son los que legislan sobre el asunto.























COMENTARIOS DESDE MI CUENTA FACEBOOK:

Fernando Losana

Estupenda reflexión. Como ya he dicho en otro lugar, tanto el PP, que modificño la Ley del Suelo, como el PSOE, que no la recondujó hasta el año 2.008 son los responsables de esta merienda de negros que ha producido parte del descalabro económico que vivimos. Buen apunte respecto de administraciones locales y autonómicas que hicieron caja para proyectos faraónicos o gastar demasiado en lo que no debían. Y tienes razón en dos cosas; por un lado, los que estaban a la sombra del ciprés, que es alargada, se lucraron y esa pasta esta por aparecer no sé si a la bolognesa o a la caribeña pero tardara en circular al menos en España. En segundo lugar, aunque parezca lo contrario, la banca nunca pierde y como bien dices se dedico a un "presunto" jugoso negocio que al final tuvimos que pagar todos. Si cundiera el ejemplo de los USA y se les pusiera una demanda a los bancos o el de Islandia procesando políticos, recordemos que tenemos veinte gobiernos (central mas diecinueve autonomicos), seguramente otro gallo nos cantaría. Pero para que pase algo así en este lugar llamado España necesitamos como un milagro que nos permita huir no solo del mal sistema partitocratico que vivimos sino también de aún presentes obsoletas ideologías que hablan de que en España empieza a amanecer y que hay que ir a la barricadas. Espero, confío y deseo que algún día podamos vivir en una verdadera democracia y que entendamos que el sometimiento a la ley y al derecho no solo se ha de utilizar para jorobar al vecino sino para que podamos progresar todos en armonía como ciudadanos.


Javi Garcia Lopez Amen, Fernando.


Julio Gallego Estoy de acuerdo con la exposición de la construcción. Extensible a otras ramas de la producción y del mercado todos se basan en los mismos parámetros.
Los políticos que dicen servir a la sociedad son los que tienen que dar ejemplo
Aquí la falta de controles validos y el exceso de legislación para que esos controles los manipulen a su antojo. El caso es que todo pase por el partido en el gobierno (el gobierno que sea nacional autonómico o cualquiera) no han querido ver que una ciudad de x habitantes de la noche a la mañana hacen viviendas para una población tres veces mayor no es una incongruencia o como se justifica si no es para especular?) ¡Claro a todos les toca su parte! limpia y con total impunidad. Algunos políticos llevan décadas pringados y ahora salen algunos casos en los juzgados normalmente destapados por algún medio de comunicación y nos llevamos las manos a la cabeza como si no lo supiéramos los ciudadanos que lo sufrimos tanto tiempo. todas las áreas de poder y economía y justicia de la sociedad tienen que manejarla ellos un “enmierde” y una fragante distorsión de la democracia arrimada a su interés.
Pero los comentarios de Fernando me gustan mucho. Comentario e ideas de regeneración de los políticos y alusión a las trincheras que van a durar siempre. No quieren ver esos políticos que tanto recurren a las penurias de la guerra y las muertes de otras anteriores generaciones que la gente quiere ver el futuro no el pasado y que en las trincheras ahora ellos están al otro lado y que piden responsabilidad y apretarse el cinturón a los ciudadanos pero es lo que ellos no han hecho nunca. Se pegaron a la vaca para ordeñarla y ya no la sueltan ni cuando deja de dar leche. Cuando ven dinero que se puede mover se ciegan y ya no les importa nada. Hasta que como ahora llegan los problemas de su incapacidad ó mal hacer. Y se acuerdan de que hay ciudadanos. Pedir ayuda y votos pero estamos tan exprimidos y tan escamados que no hay más. Su credibilidad hace tiempo que esta por los suelos y solo engañando a los mas incautos consiguen mantenerse. Les digo a esos políticos que cuando pidan lo hagan a los que untaron cuando había y que saquen lo que se han llevado muchos ya sea para ellos o para los partidos, si no lo han despilfarrado como el dinero de todos. Que en muchos casos el servicio que dicen hacer a la sociedad se asemeja al de las mafias aunque eso sí sin muertes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario