Las cocinas, junto a los baños, son una de las estancias más frecuentadas de la vivienda, y de las que suelen hacerse más reformas, sobretodo para tener más facilidad de limpiar, cocinar, y poderlo adaptado a los nuevos electrodomésticos más avanzados, aparte de hacer de él también un espacio cómodo para las tareas de hacer la comida y limpiar los cubiertos. En este sitio manda, ante todo, la ama de casa, la persona que más ha de cuidarse de la comida y de la limpieza dentro de la casa y la familia, y por tanto debemos de condicionarla por encima de todo conforme a su gusto personal y práctico. Como aquel que dice: “en mi casa manda mi mujer”.
De las cocinas antiguas, e incluso de las de hace pocos años, les podemos dar un toque más alegre y funcional, poniendo nuevos tipos de azulejos y nuevos elementos de utilidad como los electrodomésticos que la complementen. Existen diversas formas de hacerlo: desde arrancar los azulejos viejos y condicionar la pared reglesada para poner los azulejos nuevos con pegoland, hasta poner los nuevos azulejos pegados a la misma pared anterior con una silicona especial y rejuntarlas con un material cementoso especial y del color a gusto, que la cocina parecerá totalmente nueva. Aparte de que en el mercado existen muchas tiendas especializadas en vender cocinas para todos los gustos, y no solo el elemento del mobiliario y los electrodomésticos, sino también para la elección de la cerámica adecuada.
En algunos supermercados del bricolaje como Bauhaus o Ikea, podemos encontrar algunas cocinas baratas, que sólo faltan ser colocadas y complementadas con las reformas que ha de hacer el albañil. Cabe decir que hasta ahora el azulejo blanco era bastante común y elegido, pero se tiende a escoger un azulejo más sotisficado y de diseño que distinga la cocina y le dé el sello propio del dueño de la casa.
Un consejo que os voy a dar sobre la elección del azulejo: hay tanta variedad que el azulejo más caro no significa necesariamente el mejor, y que existen también azulejos mucho más baratos pero de mejor calidad, aunque otra cosa es la estética. Cada cual tiene sus gustos, y sobre esto no existe nada escrito. Si queréis encontrar un azulejo barato y de buena calidad, consultar a un albañil especializado en cocinas (no un comerciante de casas de material de construcción) que os podrá aconsejar unos cuantos, ya que para todas las paredes y el suelo de la cocina, esa elección puede suponer ahorrarse unos cuantos cientos de euros que siempre buena falta nos hacen.
Por eso es necesario que antes de hacer reformas en nuestra cocina tengamos muy clara la idea general que queremos, el estilo que tenemos pensado darle y que por supuesto, tiene mucho que ver con el estilo general de nuestra casa, nuestros gustos personales, y la función básica que queramos dar a nuestra cocina.
El suelo que escojamos tiene que ser adecuado para el lugar en el que lo queremos usar. Es decir, tiene que ser lo suficientemente resistente y con las características especiales que nuestra cocina precisa, pues es precisamente la cocina la parte de la casa que más se ensucia y más precisa de fregados. En mi opinión personal, lo ideal sería un suelo de mosaico, pero como no parece demasiado estético, la gente prefiere poner azulejo de gres, por lo que recomiendo uno de muy resistente y lo suficiente fuerte y grueso como para soportar la caida de un vaso o un plato, cada vez que cae al suelo y se rompa, sin descantonar también el azulejo de gres propiamente dicho.
Recomiendo que cuando se hagan las reformas, se tomen fotos de las regatas que se hacen para tener idea de adónde pasa cada tubo tanto entre las paredes, como por debajo del suelo, sea de electricidad, agua, internet, o gas, para así saber evitar, por ejemplo, donde no hacer un agujero en donde poner un taco con un clavo que sostenga el reloj, el calendario o un simple cuadro. Las cajas de los enchufes, por ejemplo, se instalan antes de colocar los azulejos, junto con los tubos que llevan cables de electricidad. Después, con un rubí o una radial cortamos el azulejo, para adaptarlo al sitio que ha de ir el interruptor o enchufe (lo que en catalán llamamos endoll).
Antes de iniciar una reforma, hay que consultar y buscar modelos que a uno le gusten que y que sean aproximadamente del espacio de su cocina. Hay muchos sitios donde verlos: internet, revistas de decoración, tiendas de cocina, centros de bricolaje tipo Bauhaus, Ikea, Merlin-Leroy, ect…Así como consejo de cualquier albañil especializado en construir y reformar cocinas, pues siempre se encuentra la manera de hacer una cocina, que aunque no termine siendo idéntica, si puede llegar a ser lo más parecido a como el interesado la desea.
Si se dispone de bastante más dinero, y no importa gastarse de más, también queda el recurso de contratar a un decorador profesional que vaya aportando esas ideas de más que uno no tenía en cuenta, así como para supervisar la construcción de la nueva sotisficada cocina. Pero como que la mayoría somos gente de poco dinero, pero queremos tener una buena cocina para toda la vida, podemos ir más a lo práctico, e incluso con la tremenda crisis que hay entre los albañiles, encontrar alguno que lo haga a buen precio, y si es posible hacerlo también en negro, para que resulte aún más barato. No todos podemos permitirnos una cocina más propia de un jeque de los petro-dólares.
Y para los que queráis echar una mano a los albañiles, que están muy castigados por la crisis, animaros a reformar vuestra cocina o vuestro baño. Ahora es el momento, y tanto el precio de la mano de obra, como de los materiales, están bastante baratos, y sería bueno aprovecharlo.
Para dar alguna idea de lo que puede ser la cocina del futuro, incluyo alguna secuencia de la película “Desafio Total”, en la que Arnold Schwarzenegger aparece en una cocina más propia de otros tiempos, así como la de “El sexto día” donde podemos verle con una nevera programada ultramoderna:
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