miércoles, 5 de junio de 2013

¿QUÉ ES HACER DE PALETA?



Hacer de paleta significa dedicarse al oficio de dar forma material a una construcción, que normalmente y de forma previa ha sido dibujado en un croquis o plano.  El término en general engloba la realización de la construcción con el mortero o con yeso (o dejar aquellos materiales que queramos sin recubrir), el alicatado con baldosas y azulejos, la colocación de cubiertas, y el manipulado en de los materiales que sirven para convertir en realidad material cualquier tipo de construcción que se encomiende, así como cierto manejo del encofrado para moldear los rellenos de hormigón, entre lo más básico.


La obra de albañilería puede realizarse con piedras, ladrillos, planchas de yeso, bloques, entre otras variedades de material que sirven para elevar la altura de la obra y cuya elección dependerá del emplazamiento de la construcción (interior o exterior), del entorno, de la resistencia necesaria y de un determinado número de criterios para cada caso. Es pues, básicamente un trabajo muy creativo y artesanal, donde apenas no hay unas pautas estándar, y cada maestro tiene su propio estilo y manera de construir, adquirido con mucha práctica, pericia y arte, en un mundo donde a veces se hace difícil adquirir los conocimientos de los más veteranos, por aquello que se llama envidia y el deseo de ser imprescindible.



Hacer de paleta consiste, pues, en saber dominar el arte de construir poniendo y uniendo los materiales de construcción por medio del empleo de  distintos materiales tales como mortero, cemento rápido, yeso, etc…, para unir diversidad de ladrillos, bloques, piedras etc... Un trabajo muy sucio y polvoriento, que precisa de gran resistencia física, pues no sólo es convertir en realidad constructiva los materiales y sus diversas mezclas y formas, sino también ser capaces de manejar diversidad de herramientas para cada caso así como ser capaces de montar los diversos andamios para las construcciones altas y de altura. Un fuerte interés, voluntad, y una constante dedicación son las claves para aprender el oficio e ir perfeccionándolo. 



Antes de la realización de toda obra de albañilería es conveniente y muchas veces necesario levantar un plano, que el encargado de la obra deberá tener constantemente a la vista mientras dure la construcción. En los planos se han de señalar las zanjas de los cimientos y las direcciones de las paredes, después de haber estudiado la distribución más a propósito que cabe hacer del terreno destinado al edificio, junto con todos los pormenores de construcción. 


Las herramientas del albañil son las necesarias, ya para la conducción de los materiales, como las espuertas, angarillas, carretones de mano, etc. , ya para subirlos a alturas a que no se puede llegarse a mano, como son cabrestantes y poleas, ya finalmente, para la adecuada manipulación del material, incluyéndose en estos las paletas, llanas, zapapicos, la plomada, niveles, reglas y compases, palanquetas, artesillas y cubos, esparaveles, martillos, cincele, gubias, etc.; con frecuencia son también necesarios cables o sogas, grúas y todo lo necesario para el andamiaje.


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