Como su mismo nombre indica, son para dar un toque
decorativo y embellecedor allí adónde se pongan. Como suelen ser piezas únicas,
suelen elaborarse artesanalmente y adquieren más valor, a diferencia de los
otros tipos de azulejos que se fabrican en serie.
Un ejemplo de ellos son los que se venden como souvenir
(recuerdo) turístico. Otros son los que dan nombre a calles, barrios, e incluso
el numero de domicilio. Y finalmente los de uso particular, para el gusto de
cada uno, como es el caso de la bienvenida o el “Dios te guarde” de los
porches, o la pieza o piezas especiales para rematar el alicatado de la cocina
o el baño, y que les den un toque de distinción.
Cuando alicatéis o enrayoléis (en Cataluña empleamos más la
expresión “enrayolar”, que no “alicatar”, dado que a esas piezas cerámicas de
alicatar las solemos llamar rayolas o gres, según para que se destinen, ya que
las rayolas son más para aplacar en las paredes, y el gres es más para revestir
pavimentos, sin tener que confundir con la rasilla, que también es conocida
como rayola en Catalunya), no penséis que más caro significa mayor calidad
cerámica, puesto que los precios muchas veces van en función de las marcas, y
en España los fabricantes en general suelen ofrecer buena calidad. Con el
apretado de las uñas, así como el golpeado, es lo que nos permitirá detectar la
dureza y la fragilidad del azulejo, que es lo que nos da idea de su calidad,
por encima del precio.
Y si miramos bien, os daréis cuenta de que hay piezas
cerámicas de gran calidad, a precios muy buenos. No obstante, modas aparte en
cuanto al alicatado, que en general suele hacerse en cocinas y baños, cada cual
tiene que escoger a su gusto particular.
Ya sabéis, hay que hacer un soporte de mortero bien
regresado y basto, y a continuación aplacar las piezas con cemento cola
(pegoland), para posteriormente rejuntar con griffi o un cemento coloreado que
sea expresamente para tapar las juntas. Y podréis disfrutar del decorado y la
estética que aportan los azulejos, que naturalmente son más fáciles de limpiar
que no una pared en sí de las convencionales, sean revocadas con mortero o con
yeso.
Os dejo algunos de esos azulejos de hacer bonito, que
contienen determinados adagios:
No obstante, como sobre gustos no hay nada escrito, cada cual puede aprovechar el azulejo para sus propios gustos particulares, como es ese caso que os expongo:
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