En la actualidad los bloques de hormigón celular están
considerados como materiales de la albañilería tradicional, y se recomiendan
por su rendimiento térmico y la facilidad de colocación.
Tienen dimensiones variables y su forma dependerá de la
función a la que se destinan. Los elementos de hormigón celular presentan entre
sus cualidades su gran resistencia mecánica y sus aptitudes térmicas.
Cuanto más ligero es el
producto, menor es la resistencia mecánica (resistencia a la compresión), pero
cuanto más ligero es, mejor rendimiento térmico tiene.
Estos son algunos de los aspectos de estos materiales que pueden unirse
por medio de un mortero , aunque es preferible usar un mortero cola, lo que le
da una mayor homogeneidad (pasta realizada de cemento blanco, cal, arena y
agua: es suficiente realizar la mezcla en el momento de colocarla).
Dejando aparte los bloques y los ladrillos, el hormigón
celular se presenta también bajo la forma de elementos especiales que permiten
la unión de dos paredes en ángulo. Estos bloques de ángulo poseen unas
cavidades cilíndricas, por las que pasa u armazón metálico. Esto permite
constituir una armadura metálica vertical.
Una última cosa sobre los ladrillos de hormigón
celular: sirven para cubrir las partes de la obra que no se hacen con bloques
(por ejemplo, un dintel de hormigón armado). Su uso en este caso dará a la
construcción un mejor aspecto de conjunto.
DIMENSIONES NORMALES Y APROXIMADAS DE LOS PRODUCTO DE HORMIGÓN CELULAR:
BLOQUES:
Longitud: hasta 75
cm
Altura: 20 cm
Anchura: 15; 17,5; 20; 22,5;
27,5; 30 cm
LADRILLOS:
Longitud: hasta 75 cm
Altura: 2º; 25; 40 cm
Anchura: 5; 7; 7,5; 10 cm
En acabados, el
hormigón celular se recubrirá, por lo general, en el interior con un
recubrimiento de yeso; en el exterior se podrá optar por un revoque grueso de
mortero, cuya capa de acabado se podrá reemplazar por un recubrimiento de
plástico normalizado.
(Atención: algunos recubrimientos
de impermeabilización de fachadas no puede aplicarse sobre el hormigón celular,
con lo cual hay que informarse previamente con el aparejador o facultativo
antes de nacer nada, si se tiene ese plan, para evitar luego capilaridades y
demás filtrados de humedades).
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