Soy de los que piensa que la formación nunca debe de
dejarse, y hay que adaptarse a los nuevos tiempos, con nuevas técnicas de
materiales, nuevos métodos de trabajo, nuevos recursos tecnológicos, como el
uso del nivel láser, o la utilización de ordenadores portátiles tipo notebook,
o lo disponible en teléfonos móviles smartphones con la incorporación de la
correspondiente aplicación, para por ejemplo, cálculos de escaleras con las que
marcarlas para su posterior encofrado, así como consulta de diversas bases de
datos con las distintas normativas sobre cada aspecto de cada detalle
constructivo. Y dentro de poco quizás también nos sirva como novedad y
herramienta las famosas gafas de Google “Google Glass”, muy en boca actualmente
de los frikkis aficionados a los últimos adelantos de internet y de la
informática, pero todavía pendientes de salir en el mercado, y cuyo coste se
estima en alrededor de los 1500 euros, si mal no recuerdo.
Hoy en día somos millones los españoles que estamos en paro,
unos cobrando la prestación y luego el subsidio de los famosos 426 euros
durante el tiempo que corresponde a cada uno en función de su edad y situación
familiar, y otros por edad disponen de la limosna de los 426 euros hasta el
momento de la jubilación, sobretodo aquellos de más de 55 años, que mientras
van buscando trabajo y no encuentran, se nos presenta la oportunidad para
formarnos y ampliar nuestros conocimientos.
Antaño durante la época de la bonanza, era tal la cantidad
de trabajo, que no teníamos tiempo para formarnos en nada aprovechando la
experiencia adquirida de muchos años de trabajo, aunque se iban ensanchando las
especializaciones: unos se especializaban en encofrados, otros en colocar obra
vista, otros en hacer cubiertas de tejado, otros en enyesar paredes, otros en
colocar la variedad de azulejos, etc… y era muy raro encontrar albañiles de la
vieja escuela que lo supieran hacer todo o casi todo. Yo soy más bien de los de
vieja escuela, especializándome finalmente en construcciones rústicas así como
su rehabilitación y reforma, pero aún así debo de decir que no lo pude llegar a
saber todo ni aprender las nuevas especializaciones, como por ejemplo, lo de
los nuevos emportlanados de hormigón impreso de pavimentos decorativos que
disimulan piedras, y que es una moda y una técnica muy reciente.
Ahora los que estamos en paro, podemos tener ocasión de
formarnos, o bien aprender otro nuevo oficio o materia, por ejemplo, idiomas
para quienes tengan planes de ir al extranjero, o cursillos de cocina para
quienes tengan sus esperanzas en el sector del turismo. Porque ya no se
volverán a construir nuevos pisos ni viviendas al ritmo de los años anteriores,
debido al enorme stock de los años de la bonanza, en el que en España tenemos 1
millón de pisos a la venta que casi nadie compra en estos momentos, y otros 6 ó
7 millones de viviendas vacías en el país, cuyos propietarios no se animan a
alquilar por falta de seguridad jurídica.
Ahora hay demasiados albañiles,
consecuencia última del desorbitado e irresponsable boom constructivo, que ha
dejado muy poco rentable la profesión (a pesar de ser de las más duras y
peligrosas), y hay que pensar en buscarse las lentejas en otra parte: sector
turistico, fábricas exportadoras, etc…, porque ya no hay sitio para todos para
vivir de la paleta. Por otra parte, los que finalmente sigan quedándose dentro
del gremio de la paleta, la salida está, pues, en la rehabilitación, reforma o
ampliación de las viviendas ya existentes, aunque la cartera de contratas está
muy parada, debido a que no se anima la inversión privada, debido a la
incertidumbre que provoca la misma crisis económica.
Se podría complementar la profesión, por ejemplo, con el
aprendizaje de la fontanería-lampisteria, y hacer que las profesiones de
albañil y lampista-fontanero, puedan ser dos en una, aunque por desgracia el
gobierno no ofrece cursos de formación profesional de electricidad-fontaneria
para albañiles en paro, a pesar de que
sí existen cursos de albañilería subvencionados, pero que a nosotros los que
llevamos experiencia acumulada en el manejo del ladrillo no nos sirve, aparte
de la pérdida inútil de las largas horas que suponen esos cursos, en especial
los que tocan temas de prevención en seguridad (muchos de los cuales en la práctica
son inútiles). De esto último, referiéndome a la formación sobre seguridad y
prevención, opino que empezaría a ser interesante, si existiera a título
informativo y sin obligar a nadie, ya que a todo el mundo le resulta de
utilidad saber sobre seguridad en su trabajo, pero al mismo tiempo a todos les
joden si les obligan a tal o cual cosa, como la forma de montar las
borriquetas, o la obligación de llevar casco y demás incómodas protecciones
cuando no son del todo necesarias e incómodan mucho en el desempeño del
trabajo.
Yo personalmente, como autodidacta, me he inclinado por
estudiar distintos masters, que podréis seguir desde mi otro blog “EL MASTER DEL GUAPO HACKER”,
donde he podido aprender distintos aspectos sobre el funcionamiento de las
empresas, el liderazgo, el protocolo y comunicación, marketing y la comercialización,la gestión
financiera, los temas fiscales, el tema del personal (recursos humanos), el
funcionamiento de las empresas y su administración, así como algo sobre
emprendeduría, etc…., una formación que
te lleva a mayores habilidades y conocimientos, para hacer frente a la
competencia, y te sirve para entender un poco mejor el funcionamiento de las
empresas, las personas, los mercados y la economía en este mundo globalizado de
hoy en día que está más intercomunicado y mejor informado, gracias al gran
invento de internet.
Creo que es como una forma de aprovechar el tiempo en esos
tiempos de crisis que todo está casi parado con tantos despidos y cierres de
empresas, esperando mejores tiempos en los cuales, si se está mejor preparado,
se podrá competir mejor y dar mejor servicio, en cualquiera que sea el
desempeño que a uno le toque, sin referirme necesariamente a la paleta, o al
pico y pala. Hoy en día las cosas se han puesto tan complicadas y generan tanta
confusión, que incluso, por ejemplo, se necesitan conocimientos jurídicos y
fiscales, ajenos a la profesión y que se aprenden en esos costosos cursos de
distintos masters, pero es que las nuevas normativas lo han complicado todo,
que se precisa un mínimo de conocimientos para orientarse bien (reconozco que
incluso yo mismo soy bastante ignorante en el tema). Y eso os lo aclaro: es culpa
del mal hacer de los políticos, que en vez de simplificar leyes y normativas,
las embrollan y complican aún más, con el resultado final que todos se
confunden, nadie entiende claro, y para casos de importancia y cuando no se
tiene otro remedio, hay que acudir a un experto en la materia.
¿Dónde encontramos
esa formación?. Aparte de la propia experiencia, por lo menos en cuanto se
refiere a la parte teórica, en internet podremos encontrar gran cantidad de
información sobre el tema que se busca. Yo mismo para hacer mi blog de los
diversos masters (en EL MASTER DEL GUAPO HACKER), he tenido que hacer muy
distintas búsquedas por internet, y he encontrado un filón inagotable y cada
vez mayor de diversos temarios. Si sabéis organizaros y gestionar la búsqueda de
los diversos temas y conocimientos, podéis encontrar por internet en el que
encontrar una cosa os llevará a la otra. Por lo que si queréis aprender, por lo
menos en cuanto se refiere a la parte teórica, os recomiendo que os hagáis un
buen blog, como ese mismo que tenéis ahora entre manos. No es nada complicado,
sólo tener ganas y voluntad de hacerlo, que con ello se aprende al tratar el
tema que queráis tocar, y siempre queda la opción de corregirlo y aumentarlo.
Pero por cuanto se refiere a la parte práctica, habrá que buscar una persona
que os lo pueda enseñar, y aquí es donde se toca en la parte más complicada.
Por supuesto, en internet la formación es casi gratis (sólo que tienes que
tener suficiente inteligencia y saber gestionártela), y en la escuela es de
pago, y a veces te atienden ciertos formadores tipo crece-pelos, que muchas
veces saben incluso menos que tú mismo, currante de la construcción, en
términos generalizados, como pude ver en ciertos cursillos del INEM que hice
hace ya muchos años, y de lo que tienes la sensación de que te han quitado las
perras y has perdido el tiempo entre viajes para asistencias a los dichosos
cursillos. Puede que el personaje que imparte el curso sea un experto en la
materia, pero muchas vecesno sabe ni enseñarlo ni transmitirlo, pero bueno,
cuando se trata de aprender, se hace lo que se puede, sobretodo si se es
autodidacta.
Ya que hoy en día no es suficiente con saber levantar las paredes,
sino que hay que tener una formación para saber sobre empresas, fiscalidad, mercados,
tratamiento con los clientes, normativas de seguridad, etc…, de modo que el desempeño va más allá de
poner mortero con la paleta en los ladrillos y dar forma a alguna cosa
constructiva, y hay que tener adquiridas otras distintas habilidades que han de
complementar en el desempeño del hacer diario en el tajo del albañil. Es decir,
aparte de saber poner bien colocados el aplacamiento de los azulejos en una
cocina, hay que saber también aconsejarle y explicarle al cliente cada detalle,
pues no hay bastante con ser ingenieros de la paleta, hay que saber ser también
ingenieros en saber atender a los clientes y otros actores que intervienen
(aparejadores, arquitectos, técnicos de prevención y seguridad, comerciales de
materiales de construcción, etc..), y eso supone una ingeniería de
conocimientos muy amplios, pues en eso se basarán las profesiones del día de
mañana, en un entorno cada vez más competitivo, en saber gestionar de la mejor
manera posible todo ese surtido de conocimientos al servicio del desempeño
profesional de cada momento, y el albañil inevitablemente no podrá quedar fuera
de esto.
Y a lo que me refería antes, el hacerse un propio blog puede
ser de utilidad tanto como promoción profesional, como para intercambio de
conocimientos que se aprovechan en la comunidad internauta. Ahora, de momento
mi blog tiene un ritmo de unas 10.000 visitas por mes según el contador interno
del Google, que para ser un blog de albañilería, no está nada mal. En un blog
cada cual podría hablar de su especialización, de sus experiencias, de sus
consejos, de sus trucos,….para compartirlas entre la comunidad internauta del
gremio del ladrillo.
Por ejemplo un yesero puede explicar cómo enyesar, cómo lo
hace para preparar el yeso, los trucos de poner más o menos agua para adelantar
o retardar el secado, la forma de proyectarlo y expandirlo en la pared a
máquina mediante manguera, las palas o llanas adecuadas para repartirlo y
extenderlo por las paredes, las formas de dejarlo lijo e uniforme, para que no
se vean luces o sombras de lado en el acabado enyesado, la forma de organizarlo
para que el enseyado sea lo más rápido y acabado en el menor tiempo posible,
etc… Cada albañil tendrá algo que decir y aportar de su experiencia, si lo
escribiera en su blog y nos lo explicara a los seguidores o visitantes del
mismo, cosa que serviría para que todos nos enriqueciéramos en conocimientos
profesionales, y no sólo los propios albañiles, sino también aparejadores,
arquitectos, personas que tienen planes de hacer obras, y en general a toda
aquella persona que le pueda interesar el tema y el mundo del albañil. Porque
lo malo es que todo eso que puede aportar cada albañil sobre su sabiduría o
experiencia profesional, no lo tienen, ni siquiera los mismos maestros,
profesores o formadores, como el Instituto Gaudí de la Construcción, por ejemplo, que sí
bien tienen web, no tienen blog que es algo mucho más ilustrativo.
El oficio de
albañil tiene mucho de artesano, y cada cual podría explicar sus peripecias en
un blog propio. ¡Cuántas cosas que podría explicar cada uno de sus propias
experiencias y compartirlas, que no están en los libros técnicos, y que serían
de gran utilidad para los que somos del gremio del currela del ladrillo!. Por
eso animo a todos los que tengan ganas de aprender, compartir sus conocimientos
y experiencias por la red, y promocionarse, a que se hagan un blog propio, que
poco a poco la vayan llenando y actualizando. Es algo que se tendría que saber
valorar y aprovechar, porque hoy en día autoformarse es de muchísima utilidad,
y de costo muy bajo, ya que sólo requiere saber leer y escribir, así como el
coste de la conexión a internet.
Y eso que un viejo peón albañil (se llamaba
Raulio Martos, y era de Extremadura) me recordó el mejor consejo que le dío su
padre: “aprende a leer y a escribir”, y eso me lo dijo por allí a medianos de
los años 70 del siglo pasado, cuando yo apenas era un mozo en la edad del pavo
que hacia sus primeros pinitos como peón, en el mundo del ladrillo. Hoy en día
yo diría, el mejor consejo es: aprende a utilizar los recursos de internet, y fórmate
mientras puedas, porque saber cosas es siempre de utilidad para el desempeño de
cualquier cosa, incluida la del pico y pala.
Las nuevas tecnologías informáticas y de las
telecomunicaciones deben de ser usadas y aprovechadas; yo internet lo descubrí
precisamente poco antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, pero no me lo
instalé en casa, hasta que me ví obligado a ello por requerimiento del
instituto donde estudia mi hija la secundaria, ya que ahora los estudiantes
necesitan tener conexión de internet para poder aprender y seguir las clases. Ahora
en esos nuevos tiempos, los albañiles tenemos que aprovechar la gran
herramienta internet. Sé que es algo reciente, y estamos en la prehistoria de
ello, pero nos puede servir para compartir conocimientos, experiencias, darse a
conocer, atraer clientes, etc…, y las posibilidades son muchas, que no existían
antes cuando no teníamos el internet.
La formación es siempre continua, y
tenemos que buscar las distintas maneras de ofrecer lo mejor, cada uno desde a
partir de lo que tiene, al mismo tiempo que descubrimos cómo andan las cosas en
el resto del mundo, pues a veces en mis entradas de ese blog, he puesto
adelantos de los chinos, y en ese mundo competitivo no podemos perder el tren y
quedarnos atrasados. Tenemos que demostrar que los españoles, que hemos tenido
el oficio más español de todos, el del albañil, seguimos siendo los mejores del
mundo, y podemos demostrarlo. Y para eso hay que combatir y denunciar muchas
cosas, que es también la finalidad de ese blog, que por eso soy muy crítico con
las normativas que nos joden nuestras libertades y nuestra iniciativa de
trabajo, así como denuncio diversos otros obstáculos (los trámites, impuestos,
obligaciones legales, etc..) que nos ponen muy difícil el competir en nuestra
profesión.
Así que ya sabéis “el saber no ocupa lugar”, y os recomiendo
que os apliquéis al enunciado.
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