sábado, 18 de agosto de 2012

LAS “ITV” DE LOS EDIFICIOS


Recientemente, y para conocimiento de los albañiles, existe algo nuevo, y además legislado, que se llama ITE (Inspección técnica de Edificios), que ya entra en vigor a partir del verano del presente año 2012. Parece que la nueva normativa obligará a pasar un equis tiempo como una especie de ITV de las viviendas, como ocurre con los coches cada determinado tiempo, lo que obliga a los propietarios a tener cura de su mantenimiento, con lo cual se supone que es una de las oportunidades de trabajo para lo que queda de empresas de albañiles con las reformas, reparaciones y demás obras de rehabilitación, como una especie de balón de oxigeno al sector, aunque la medida es muy mala, ya que limita las libertades públicas al obligar a los ciudadanos a gastar en unos momentos que la economía está muy mal, el dinero circula muy poco, y los ahorros están demasiado castigados, aparte de que sufrimos mayor presión fiscal, y no digamos de la inminente subida del IVA hasta el 21% para dentro de unos días de después de publicar el presente artículo. Las ITE parece que se han impuesto ya como algo obligatorio: veremos qué repercusiones llega a tener en un entorno de falta de capitales para hacer las inversiones, y todo muy castigado por la crisis, teniendo aparte también de que en España no existe a cultura del mantenimiento de los edificios, debido a que se considera algo muy caro, y además los juzgados están llenos de inquilinos de pisos que no contribuyen a los gastos de la comunidad (y de modo especial en los lugares donde se asienta la inmigración), al ser declarados “insolventes” con lo que se libran de pagar lo que el resto de los vecinos está obligado a pagar en el mantenimiento y cuidados de los pisos que son considerados como comunitarios, siendo el principal quebrandeo de cabeza de los presidentes de comunidad de pisos de turno.


Cierto es que puede ser un empuje positivo para el sector, con la falta de contratas y de obras que hay, pero creo que puede ser un fracaso en la medida que se obligatorio las obras de reparaciones y condicionamientos. Está bien que pueda haber una inspección de los edificios por parte de los técnicos competentes que den un dictamen y unas recomendaciones, pero no debiera de haber la obligación de las reparaciones (la inmensa mayoría de los particulares no disponen de dinero para esos gastos), pero sí hacer serías advertencias por parte de los técnicos (aparejadores o funcionarios de urbanismo de los ayuntamientos) que han de elaborar el informe sobre la inspección en caso de supuesto peligro (por ejemplo, derrumbe de la cornisa de una cubierta de tejas en mal estado –lo que recuerda la historia que podemos ver en la película de Ben-Hur-), gasto de reparación de lo cual si el propietario demuestra que no puede cubrir los gastos, debería de financiarlo la entidad pública competente si lo encuentra conveniente, para prevenir el peligro que supone.


Por otra parte, es curioso que a través del Google Maps, podemos obtener cada vez más fotografías de las fachadas de las viviendas, en cada uno de los distintos callejeros de cada lugar. ¿ Hay mucha fachada y vivienda para rehabilitar que de cierto empujoncito al casi parado sector de la construcción?. Claro que si no hay dinero para gastar e invertir, difícilmente se animarán las contratas y por ende las obras que puedan dar trabajo a los albañiles, aparejadores, y demás fauna del gremio.


Claro que esa otra cosa nueva referente a los llamados “certificados de eficiencia energética” es otra de las obligaciones más recientemente impuesta por la administración que encarece considerablemente las obras, que tampoco está a la altura de una economía actual como la española de perro delgado con pulgas. Pero hay algunas posibilidades de que se recupere el trabajo en el sector de la construcción, si se obliga a aplicar una supuesta política de ahorro energético de las viviendas (me refiero a eso de la eficiencia energética y lo que llaman “energías renovables”): rehabilitar las viviendas con la excusa de hacer que ahorren más energía, poniéndole materiales aislantes, y nuevas fuentes de energía renovables, como los calentadores solares colocados en cubiertas, terrazas o fachadas, por citar un ejemplo, entre los muchos otros inventos de los llamados “renovables”. Un enorme gasto, cuyos frutos solo se pueden ver hasta el medio plazo, es decir hasta dentro de unos cuantos años, cuando se haya amortizado todos los gastos y se compruebe que efectivamente hay más ahorro energético, cuando al consumir un 15, 20, 30 ó hasta 40% menos de energía, se refleje a la hora de pagar la factura de la luz, el gas o el agua, por ejemplo. Pero lo malo de estas buenas intenciones, es que al mismo tiempo conlleva el absurdo de que viene acompañado de fuertes impuestos por parte de las administraciones. Cosa de aplicación en viviendas, y sobretodo en los pisos de comunidad de propietarios a financiar entre todos De todos modos soy contrario a que las administraciones impongan: deben de ser los propios ciudadanos que busquen la eficiencia energética de sus viviendas, con todos los costes que de entrada les supone, inevitablemente carísimos y en un mal momento para gastar como son los presentes, de grave crisis económica, fuertes subidas de impuestos y recortes de todo tipo de subvenciones y prestaciones. De todos modos son las mismas empresas constructoras, o facultativos (arquitectos o aparejadores, los que han de animar a las reformas de viviendas en pro de ahorro energético), y esto podría hacerse con ciertos planes de marketing para sensibilizar y estimular a la población a hacer esas reformas y rehabilitaciones de sus viviendas, y más ahora que se ha impuesto esta ITE de carácter obligatorio, que también podría servir para hacer un informe sobre las reformas que harían falta para poder ahorrar energía en los edificios. En los últimos años se sabe que ha subido mucho la factura de la luz, por lo que sería inteligente plantearse ese tipo de rehabilitaciones a favor del ahorro energético. Naturalmente que precisará de ciertos albañiles o por lo menos encargados o jefes de obras que tengan algún tipo de especialización con lo de la “eficiencia energética renovable”, que se ha de traducir en un coste cada vez más reducido de la factura energética (electricidad, agua y gas). Pero lo malo, repito, es el gran error que ha supuesto que todas esas exigencias administrativas de buenas intenciones hayan venido acompañadas de fuertes impuestos.



¿PODRIAMOS HACER UNA VISTA COMO SI HICIERAMOS UNA I.T.E. DESDE EL ORDENADOR, RECORRIENDO LOS CALLEJEROS DE LOS PUEBLOS Y CIUDADES ESPAÑOLAS?. Desde el Google Maps, se puede ver bastante, aunque cada día es más desarrollado. No obstante y sin sacarlo del Google Map, os pongo dos ejemplos de las vistas en panorama que podemos ver en una ciudad española (Zaragoza), y una ciudad alemana (Dresden):


  CLICLEA AQUÍ MISMO EN VISTA DE ZARAGOZA:

  CLICLEA AQUÍ MISMO EN VISTA DE DRESDEN:



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