IMPERMEABILICACIONES CON CAUCHOCLORADO (O CLORO-CAUCHO)

Aunque las construcciones pueden hacerse de cualquier material, opino que las mejores construcciones son las de obra, es decir básicamente, piedras, mortero, y ladrillos cerámicos, que es como ha sido tradicionalmente de toda la vida, y por una sencilla razón: es material poroso (deja “respirar” el edificio), y por sus propiedades naturales térmicas y acústicas. Ahora bien, presentan un problema: tienen efecto esponja, es decir, dejan penetrar las humedades, y son materiales que se mueven, y cuando lo hacen es en el lugar menos pensado, a pesar de todos los cálculos arquitectónicos, con lo que inevitablemente da lugar a esquerdas (grietas), por las que penetra más fácilmente la humedad, aparte de las capilaridades de las paredes no agrietadas. Así que con las inevitables lluvias y el ambiente húmedo frío, la humedad como todos sabemos es el principal problema y enemigo de la edificación. Pero ante este eterno problema, se inventó la solución mágica: la pintura de caucho clorado.

Es la solución a todas las impermeabilizaciones y sencillo de usar: se basa en pintar con ello unas cuantas capas de ese producto, por ejemplo, una terraza de rasillas: se tapan las grietas con masilla adecuada tipo piscinas (las que mejor soporten el agua y la humedad), y encima se pinta con la solución de caucho. Sirve para todo: para vasos de jardinería, paredes, fachadas, suelos, cubiertas, etc…, y en general para todo en donde se quiera evitar el paso de humedades. Ha sido el gran invento de los últimos años en las soluciones al problema de las impermeabilizaciones y freno contra las humedades, aparte de que ha ido bajando considerablemente el precio, pues hace varios años, un simple bidón de 20 kilos valía docenas de miles de pesetas, y se utilizaba básicamente para remiendos, debido a lo caro de su precio, y dicho bidón las empresas lo tenían para mucho tiempo, y gastando únicamente lo imprescindible. Solían ser básicamente de color gris, o de color rojillo cerámica en consonancia con el color de las rasillas o ladrillos.

Es una solución barata frente a otros medios como pueden ser poner telas asfálticas, sean las que se unen por soplete, o las que por ser de goma se unen con una cola especial, y encima el material de recubrimiento. Ahora bien, mi consejo es un repitando de lo mismo por lo menos una vez al año, ya que al igual como pasa con el resto de las pinturas, se desgasta o deteriora debido a las agresiones medio-ambientales.