Todos los edificios los han construido los albañiles, y que
nadie se llama a cuento. A veces hay que ser mejor que Spiderman para superar
el vértigo, y sé de que hablo ya que yo he estado expuesto en la fachada de un
17 piso (y eso que es poco), para hacer algunos remiendos.
A esas alturas es algo inevitable que da mucho vértigo, y por eso para esos casos los trabajos se les exigen para los albañiles jóvenes, ya que tienen mejores reflejos, y las personas mayores en esas condiciones de altas alturas son un peligro seguro (entre albañiles, para esos casos, se consideran entre los 40 y los 45 años).
A esas alturas es algo inevitable que da mucho vértigo, y por eso para esos casos los trabajos se les exigen para los albañiles jóvenes, ya que tienen mejores reflejos, y las personas mayores en esas condiciones de altas alturas son un peligro seguro (entre albañiles, para esos casos, se consideran entre los 40 y los 45 años).
Claro que cuando tienes un problema cuando estás a esas
grandes alturas, ¿cómo se lo dices al aparejador que te aclare el detalle?. "Mejor
sube conmigo y allí lo revisamos y lo discutimos" jajajajajaja....
Claro
que cuando ocurre eso a esos trabajadores que tienen que moverse por la fachada
en plan Spiderman (el hombre-araña) son a los que menos molestan se molesta, jajajaja...
Porque si a ellos son (a esos
listos que vienen tan bien arreglados en las obras), a los que se les tendría
que hacerse subir a esas altas alturas de vértigo para revisar los detalles y
comprobar que todo va según planos y normas, mejor que dejen el viento para los
pobres albañiles, esos que han de jugarse la vida.
Por eso, creo que los
albañiles merecemos un poco de respeto antes de que se les ocurra cualquier
otra cosa para tocarnos los cojones, que hay algunos sádicos entre esos
facultativos, que parece que disfrutan de ello. Y encima que a veces es injusto
que se les pague tan mal a los albañiles, que se juegan más la vida que
cualquier torero en la plaza.
Claro, para esos casos, la empresa debería de firmar un
seguro de vida para cada albañil, y no os penséis que cuando me ha tocado hacer
de Spiderman lo hago con gusto: lo hacía porque si no lo hacia yo, no lo hacia
nadie, y si nadie lo hace, igual puedes perder el curro, ya que no le puedes
decir que no al cliente. ¡Qué dura, injusta y arriesgada es la vida, a veces!
Claro que con el tiempo el vértigo se supera, y lo mismo te
mueves si estás a un metro del suelo, que a 20 pisos arriba, ….e incluso te
sientes más seguro, como si la adrenalina te hubiera recorrido por todo el
cuerpo.
Vamos, que te sientes como un auténtico acróbata, como los el circo,
pero a mayor altura y sin la red salvavidas por si acaso tienes la mala suerte
de un tropiezo inesperado y te caes.
Por eso creo, que cuando estamos en ese ejemplo de pésimas y
arriesgadas condiciones (como muchas otras más que surgen en el mundo del
albañil), merecemos un poco más de respeto, y el derecho a que se nos pague un
poco más.
Por otra parte, huelga decir que los aficionados a trabajar con los incómodos agarres de las cuerdas, en plan alpinista, suponen un gran ahorro en el montaje de los andamios, que si han de cumplir normativas, montarlos pueden costar varios miles de euros, para tan solo hacer reparaciones, remiendos, o dar forma constructiva en cosas cuyo coste apenas serían unos centenares de euros. Paradojas de la vida.
Veamos algunos vídeos encontrados en el You Tube de muestra de esos trabajos de vértigo
(claro que hay algunas empresas especializadas para eso, basándose el las
cuerdas y demás útiles y protecciones que se usan en el deporte del alpinismo
-escalada de montañas en vertical-):
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