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lunes, 10 de junio de 2013

LA DOSIFICACIÓN DEL YESO




Para los trabajos normales (revestimientos poco espesos) se mezcla agua y yeso a proporciones iguales. Se obtendrá una pasta más bien líquida que se puede aguantar en la paleta. Para los trabajos de empotramiento, hacer una capa de yeso más gruesa. Se puede mezclar 2 ó 3 partes de yeso por una de agua.
 

Para los revestimientos importantes, los maestros yeseros utilizan un yeso muy fluido:  ó 1,5 partes de yeso por 2 de agua. Este yeso líquido es, sin embargo, muy difícil de colocar (permite obtener revestimientos muy duros).


Por lo general, hay dos maneras de hacer el yeso: 

1.- el espeso, que se ha de colocar enseguida, ya que se seca enseguida: tapar agujeros, aparedar algún ladrillo, ect..

2.- El claro, que necesita su tiempo para que se espese y entonces poder utilizarlo, generalmente en los enlucidos.  Luego se pasa la llana para rellenar donde falta y raspar por donde se forman panzas, cosa que también se puede hacer con una regla. Claro que para facilitar eso existen los yesos retardados, que tardan más en ponerse espesos y en secarse.


Claro que lo de dejar bien alisada y uniforme la pared precisa de mucha pericia y experiencia de yesero, oficio por el cual hay que empezar como aprendiz o peón, y observar bien cómo lo hacen los maestros yeseros su arte del enyesado, ya que suele ser un material muy incómodo de trabajar y muy sucio.

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