Hoy en día es muy corriente la utilización de los bloques para los
muros exteriores como también para numerosas separaciones interiores.
Estos elementos son más baratos que los ladrillos y su tamaño permite
realizar el trabajo más rápidamente.
Los principios generales de colocación son los mismos que para los
ladrillos.
Los bloques se montan con juntas
cruzadas y con mortero.
Los cantos se perfilan, lo que permite obtener excelentes uniones entre las hiladas.
Es indispensable regular la
horizontalidad y la verticalidad de cada elemento que se coloque.
Se trabajará con el cordel y la plomada.
Los cortes de los bloques se realizan con la mola o radial.
Los bloques de hormigón celular no sólo tienen la ventaja de ser muy
ligeros y aislantes, sino que también se colocan con mucha facilidad.
De hecho, se unen por lo general
con la ayuda de un mortero espeso y paleta dentada; el rejunte vertical es fácil por
el encaje de los bloques por la cara perfilada.
Para las construcciones altas, se usarán los encadenamientos verticales
y horizontales, en metal, fáciles de colocar.
Por lo general, los bloques normales, así como los bloques
de hormigón celular se recubren internamente con hormigón, para darles una solidez más completa.
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