Páginas

sábado, 25 de agosto de 2012

¿CÓMO SE FORMA UN ALBAÑIL?




Aunque en el gremio se da por albañil el que lo sabe hacer prácticamente todo, indicaría que la fase final de su aprendizaje es cuando demuestra que sabe hacer bien una escalera, una de las cosas consideradas más complicadas de ejecutar y dar forma material de una obra. He visto casos de albañiles, que después de años en las obras como aprendices, peones, o oficiales de segunda o tercera, cuando ya les han dado la oportunidad de poner azulejos en un baño o cocina, y les ha salido bien, ya empiezan a decir: “ya soy albañil”,…..pero no, en el lugar donde yo me crié, en términos generalizados se considera albañil completo al que ya sabe hacer una escalera, y que le salga perfecto todo el acabado.


Cualquiera puede decir que es albañil, como he visto, por ejemplo, en bastantes inmigrantes latinoamericanos que se las daban de tales, pero por lo que pude ver, ni apenas sabían hacer ni el 10% de lo que ha de saber hacer un veterano albañil completo de nuestros contornos,…pero aquellos eran los años del “boom” en los que cualquiera que supiera manejar un poco la paleta, ya era contratado en las obras, que claro, lo más complicado y de acabados finales, tenían que encargarse los verdaderos buenos albañiles, que solo éramos cuatro gatos.


En los últimos tiempos se ha tendido demasiado a la especialización: encofradores, colocadores de obra vista, alicatadotes, especialistas en cubiertas, especialistas en piscinas, yeseros, marmolistas, etc….. Dándose la tendencia de que cada uno sólo es especialista de una parte de la construcción, cuando el verdadero albañil tiene un dominio generalizado de todo el oficio de construir una vivienda o una nave industrial de bloques, que no lo olvidemos, no es algo repetitivo como en una fábrica, o en un comercio, sino que cada día tiene que atender algo nuevo, haciendo mucho uso de la imaginación y la creatividad, y por eso se puede llegar a decir que un albañil puede llegar a ser un artista, ya que en muchos aspectos el oficio de la albañilería es arte, y hasta podríamos decir la chapuza hecha arte.


Siendo un oficio muy cansado y que requiere muchos conocimientos adquiridos con la práctica, se va mamando con muchos trabajos, con el paso del tiempo y de los años, y muy poco influyen manuales de libros, o clases formativas de institutos como el Gaudí que imponen y recomiendan los facultativos por aquello de la “formación” con lo que tras el cursillo te dan un carnet, un diploma acreditativo, o un título, ….aunque no hay que dejarse engañar que cuando se pide formación para los albañiles, lo que también se busca es cargarle de mayores responsabilidades, de esas responsabilidades que los facultativos tienen usurpadas en formas competenciales con las que llevarse un buen pastón sin apenas trabajar como lo duro que suelen trabajar los albañiles. Y naturalmente eso no pasa por conocimientos de normativas y demás chorradas con las que los facultativos confunden a los albañiles.


Es un oficio en el que ha entrado en él ha tenido que empezar como peón o como aprendiz (yo mismo empecé como peón y así estuve los primeros años), y luego uno intenta aprender al máximo poniéndose a trabajar fuerte, y fijándose mucho lo que hacen los demás albañiles o maestros, de los cuales en su inmensa mayoría son muy reacios a enseñar el oficio, entre otras cosas porque en este gremio siempre ha existido el temor de que el discípulo acabe superando al maestro. Si tienes algún albañil que te quiera enseñar el oficio, tienes mucha suerte, pero al final siempre queda que las buenas intenciones se quedan en buenas palabras, puesto que casi ninguno se molesta en enseñar a ninguno, de la misma manera que ya anteriormente el mismo veterano albañil que tendría que ser maestro del aprendiz se encuentra que tampoco había tenido a nadie de relevancia que le pudiera enseñar el oficio. Enseñar a un peón o aprendiz es demasiado pesado, y además no siempre se está muy preparado para poder enseñar y transmitir conocimientos del oficio, aparte de la envidia existente de que a casi ningún albañil le gusta que otro le supere en el oficio. Creo que así ha ido siendo desde siglos, y cada albañil tiene su propia formación y sus propias manías, y creo que cada época de la historia ha dejado su huella.


Por ejemplo, yo mismo fui uno de los primeros en mi propio pueblo en aplicar los primeros niveles láser que aparecieron, y el primer nivel que me compré me costó poco más de la friolera de 150.000 pesetas de la época, toda una fortuna pero buena inversión porque facilitó mucho los trabajos en cuanto a rapidez y adelanto, por allá a principios de los años noventa. Y por supuesto nadie me dio instrucciones ni me enseñó: fue a base de hacer pruebas y practicarlo, lo que me permitió ahorrar un montón de tiempo en marcado y comprobación de niveles, así como formar aplomados completamente rectos en un tiempo récord. Hoy en día, todavía siguen habiendo albañiles a la antigua usanza, que todavía no saben tan siquiera ni manejar y conocer las aplicaciones de un nivel de luz (nivel láser), con lo cual en cuanto se refiere a lo de aprender, se suele ser como norma general, bastante conservador, aunque muchos se han dado cuenta de que la feroz competencia existente, les estimula a ponerse al día en cuanto a los últimos adelantos tecnológicos que pudieran ser de utilidad en el oficio.


En todo caso a quien de verdad interese el oficio y quiera aprender, le recomiendo que se pase por varias constructoras un determinado tiempo como currante, y que se aplique en cada tipo de construcción, sea de vivienda convencional, de pisos, o de vivienda rústica, ya que cada una aplica metodología y estilos distintos de construir…con lo cual entre distintos oficiales y maestros con los que le toque compartir el tajo, de todos algo aprenderá, porque cada albañil es distinto, y tiene sus particularidades de manitas, ya que este oficio no se aprende en ningún libro, aunque algún manual sencillo ayuda un poco en ello de manera teórica, tal como lo he expuesto en otra entrada del presente blog.



A mi modesto modo de entender siempre he considerado que la formación y el conocimiento del oficio es muy importante, porque una persona bien formada e instruida acaba dando lo mejor de sí en el oficio. En mi caso particular, nunca me ha asustado el típico miedo de que “no te enseño para que no me superes ni lo hagas mejor que yo” que suelen tener muchos albañiles ya con cierta veteranía. Siempre ha considerado que la mejor forma de aprender de albañil es trabajar, trabajar, trabajar, y trabajar cada vez más, centrándote al máximo y hasta reventarte si es necesario. Se basa en mucha práctica, práctica, práctica, práctica,….que a la vez requiere mucha paciencia. Pero la cosa es que resulta bastante desanimadora. Y con esto es con lo que me he encontrado con los aprendices que he tenido: nunca les he dicho que no si me han pedido que les enseñe, y para eso en los trabajos he procurado darles y reservarles para ellos toda clase de oportunidades con las que practicar para que aprendan pero….lo que acaba ocurriendo….acaban diciendo: ¡es que esto es muy pesado!, ¡es que esto no me gusta, y prefiero que lo hagas tú!,….y excusas por el estilo,…ya al final haciendo el trabajo cada vez más lentamente y con desgana. Y yo les digo: “amigo, así no aprenderás,…..y como mucho tan sólo aprenderás a ser un trozo de albañil, pero no un albañil completo”. Y esta es una de las razones por las que existen tantos y tantos albañiles chapuceros, que tienen que hacer los trabajos secundarios, y muchos de esos trabajos, siempre tienen que acabar siendo revisados por un albañil más preparado para dejar bien los acabados y disimular los defectos, que es siempre de lo que se trata. Por eso los albañiles buenos son muy escasos.


Y por supuesto que esas historias de los carnets profesionales que lo han impuesto gentes que para nada saben lo que es sudar encima de un andamio y pasarte todo el santo día poniendo ladrillos y limpiarlos,…esos carnets no sirven para nada, porque este oficio como indica el lema de este blog, “es lo más parecido al arte de la guerra”, en el cual tienes que recibir muchos bautismos de fuego, currártelo mucho y sufrirlo, y con ello adquiriendo esa veterania y esa sabiduría que te hace hacer un maestro en el oficio. Eso hace también que los albañiles entre sí, al ver los unos las obras de los otros, siempre le entra esa manía de buscar todos los defectos constructivos, es decir, las “chapuzas” que se dejan los demás.


 Puede que muchos particulares piensen que a veces hay que contratar a un aparejador para que haga un estudio técnico del edificio y vea las patologías que hay que solventar,….pero el que de verdad sabe ver y encontrar las “patologías” es el albañil veterano, curtido en cientos de batallas de hacer construcciones, y es el que sabe como nadie, aunque no tenga ni titulaciones ni estudios como cualquier facultativo. ¿Por qué os pensáis sino, que los albañiles buenos siempre tienen y exhiben una envidiable vivienda en la que viven, construida por ellos mismos, y sin entender ni pío de ninguna clase de normativa?. Por eso los buenos albañiles de antaño tienen buenas viviendas,…los actuales no pueden tenerla, porque entre que cada día han impuesto mayor embrollo de normativas, y la corrupción política derivada de ello, todo se ha puesto tan caro, que ni siquiera un buen albañil hoy en día puede llegar a tener vivienda propia, por los muchos impedimentos que encuentra.


Y que conste que en general no son hombres de letras, y por tanto no pueden entender nada de tecnicismos ni de esas normativas absurdas que nadie sabe qué son ni qué dicen ,y que a veces les exponen los aparejadores y resto de facultativos. Ahora bien, tened presente que, por ejemplo, un aparejador puede que sepa de normativas y de cálculos, pero nunca será capaz de hacer una vivienda como lo sería capaz de hacer un albañil, y en esto estriba básicamente la diferencia, no lo olviden todos aquellos que lo consideran oficio muy denigrado socialmente. Y para que luego los facultativos vayan quejándose de la falta de “formación” de los albañiles, porque en realidad la “formación” no se adquiere en unas aulas donde se explican toda clase de tecnicismos que nadie entiende, sino en el día a día de currar duro en la obra. Tenía que aclararlo para que nadie se engañe.



 COMENTARIOS DESDE MI CUENTA FACEBOOK:

  • Rosa Iglesias Coca Me gustaría aprender y hacer mis propios arreglos en casa.
  • Carlos Dómine Carlos Jejeje... ¿no serás un poquito "masón", que esto era lo que quería decir -más o menos- la palabra: "albañil" :-)
  • Espacio De Xavier Valderas Lo de masón son referencias históricas, Carlos Dómine Carlos. Trato de dar una visión del albañil español de hoy día, el "más español de los oficios", y en la actualidad la profesión más castigada por la crisis económica. Saludos, machote, y discúlpame que me voy ya ahora mismo de juerga.
  • Carlos Dómine Carlos Ya sabes, Xavier... Vodka con 43... y, a la mañana, un Bloody Mary... :-)
  • Alfonso Posada Gracias, Xavier, por los interesantes comentarios y muy acertadas observaciones sobre una profesión muy importante y cuya calidad profesional define a los países mejor que ninguna otra, al menos según mi humilde punto de vista. España hizo muchas viviendas invendibles, no solamente por su cantidad excesiva sino por la falta de 'nivel' de los profesionales, banqueros, promotores, vendedores, constructores, etc. Y ese es el problema que tenemos, resumible en un refrán popular:"La avaricia rompe el saco"... Pero no hemos de olvidar que la vivienda, por encima de todo, es un 'artículo de primera necesidad'... Salut, company.
  • Espacio De Xavier Valderas Salutacions, amic Alfons Posada. Te aclaro lo de “la avaricia rompe el saco” que ha ocurrido en nuestro país, al menos en cuanto se refiere al sector de la construcción: eran los años de la caída de Felipe González, y Aznar pasó a convertirse en el nuevo inquilino de La Moncloa, y para resolver la crisis, puso una fórmula muy sencilla: bajar todos los tipos de interés para que todos fueran corriendo a los bancos a buscar créditos baratos, y a partir de aquí la economía empezó a recalentarse poco a poco, hasta tal punto que nuevamente recuperada La Moncloa por el PSOE , un tal Jesús Caldera, hombre de confianza y ministro de Zapatero, abre las puertas del país para que entre quien quiera, ya que hay una fuerte demanda de trabajo, especialmente en el sector de la construcción, que genera tal cantidad de dinero, que viene muy bien para nutrir las insaciables arcas públicas, y nadie le pone freno a esta peligrosa burbuja que se ha ido formando en el sector inmobiliario. Como que en el banco apenas no te dan nada por tu depósito a plazo, todo el mundo se pone a invertir en el ladrillo, que es lo que da buenas revalorizaciones. Son los años que todo lo que se construye, se vende, y ya no sólo por necesidad de vivienda, sino para ir acaparando vivienda, revendiendo la anterior para comprar otra nueva, ya que sus precios van subiendo como la espuma año tras año. Al calor de esos bajos tipos de interés y a esa facilidad que dan los bancos en conceder los préstamos: ¡todos a construir, que todo lo construido se vende y además sube de precio!, ¡a construir, malditos,…que todo se vende y además suben constantemente los precios!. Los promotores sean particulares o sociedades inmobiliarias, ponen el dinero con el único afán de duplicarlo, y a buscar desesperadamente constructoras para que construyan,..¡y rápido!, hasta tal punto que cualquier hijo de vecino que quiere que le hagan obras en su casa, se tiene que esperar hasta dos años antes de que se presente la cuadrilla de albañiles, de tanto trabajo que había y no daba abasto. Y las constructoras edificando y reformando a todo tren: no tienen bastante gente para atender tanta obra, y no les queda otro remedio que contratar a cualquier “currito” que venga de afuera,…¡hay tanto que construir”,…todas las viviendas se venden, y todas las chapuzas se cobran!,…¡una fiesta, como nunca se había vivido, y al calor de la cual, cada cual trabaja a su manera, pues casi no despiden a nadie por muy vago o chapucero que se sea!.. ¡Alegría total en todo el sector, parece que no nos faltará trabajo en por lo menos 20 años!,….hasta que….¡el pinchazo financiero que empieza en Estados Unidos con el tema de las subprime (hipotecas basura)!: tantos préstamos que los bancos habían prestado con total facilidad a cualquier hijo de vecino,….pues resulta que tan sólo eran apuntes financieros avalados por otros bancos que empleaban la misma táctica: hacer apuntes financieros, avalados por un tercero, y así sucesivamente, hasta que alguien llegó al último eslabón de la cadena y se dio cuenta de que no existía tal dinero: ¡no existe tal dinero, por lo cual no se puede prestar a nadie algo que no existe!. Entonces, como el sector de la construcción está completamente vinculado al sector financiero, al cerrarse de golpe el grifo del dinero, produce un efecto dominó en el cual se cierra toda la financiación, con lo cual de repente quedan cientos miles de obras paradas, y con ello cientos de miles de viviendas vacías y sin vender, que sólo figuraban como un valor inmobiliario con el que especular en el precio por parte de su propietario. Con ello se quedan atrapados cientos de miles de particulares y promotores en un dinero que no van a poder recuperar ni financiar. Y de aquí todo se queda parado de repente, enviando a cientos de miles de albañiles al paro (muchos de ellos atrapados en una hipoteca que ahora no pueden pagar, al estar sin trabajo), con todo lo que produce de efectos colaterales en el resto de los demás sectores económicos que supone un fuerte encogimiento del consumo, y además lo perjudicadas que quedan las arcas públicas al no recaudar por causa de las cientos de miles de empresas que se van al garete y tienen que cerrar, así como el incremento de esos millones de parados de más que el país tiene que soportar. Los franceses tienen un viejo proverbio: “quan le bâtiment va, tout va” (cuando la construcción va, todo va), y ahora de repente, el principal motor que tiraba de la economía española: la construcción, ha quedado completamente paralizado, ya puedes imaginar las dramáticas consecuencias para el resto del país: caída de consumo, caída de la venta de coches, caída de la venta de muebles y electrodomésticos, y caída generalizada de todos los sectores, pues por ejemplo ya no se llenan tanto los restaurantes de fines de semana donde iban los albañiles y sus familias en aquellos años de la alegría. 

    Es verdad que “la avaricia rompe el saco”, pero eso no es que fuera cosa de promotores, constructores, banqueros, comerciales inmobiliarios, etc…, porque como es natural sólo persiguen la ganancia, y si además si se puede hacer dinero fácil y rápido, mejor que mejor, aunque no se tenga ese dinero (que lo prestaban tan fácilmente los bancos, a tan bajo tipo de interés). La verdadera causa de los males está en la corrupción política, pues existe una cosa que se llama “Comisión Nacional del Mercado de Valores”, y “gobernador del Banco de España”, junto con otra cosa más importante: PRESIDENTE DEL GOBIERNO, que ya tenían que haber visto que con el sobrecalentamiento de la economía española por parte del sector de la construcción, se estaba produciendo una enorme burbuja que de un momento a otro tenía que estallar, y ahora las consecuencias las conocemos todos. No supieron, o no quisieron intervenir a tiempo (entre otras cosas, porque una economía sobrecalentada les iba muy bien para nutrir abundantemente las insaciables arcas públicas con las que financiar todos sus despilfarros). Si, por ejemplo, hubiera habido una ley que hubiera limitado las hipotecas a no más de 15 años, no se hubiera producido esta brutal burbuja inmobiliaria porque los precios de la vivienda se hubieran tenido que ajustar al poder de compra del mercado que no hubieran podido pedir una hipoteca a más de 15 años (con Franco, normalmente una hipoteca en apenas aproximadamente10 años, ya estaba toda pagada). Y hoy en día, con esos sobreprecios que se han derivado al calor de esa burbuja inmobiliaria, una vivienda no la puedes pagar ni con una hipoteca a 50 años,…con lo cual la responsabilidad de todos esos males tiene causas políticas que no se quisieron resolver en su momento. Y hay otra cosa que continúa siendo grave: tras haber visto las consecuencias y haber aprendido la lección, todavía no hay nadie se le ha ocurrido que hay que hacer una ley que limite las hipotecas a no más de 15 años, para no volver a caer en los errores de la usura y la especulación. Pero ya sabemos que aquí sólo tenemos políticos ineptos y mediocres, que solo se preocupan de tener a buen recaudo sus buenas pagas y sus buenos privilegios. I sense més, desde Espanya aprofito l’avinentessa per a saludar-te ben cordialment, company Alfons.
  • Espacio De Xavier Valderas Hola, Rosa Rosa Iglesias Coca, también en mi blog hay una entrada dedicada a las mujeres albañiles, un poco anticuada ya, de la que te dejo el enlace:http://elmaestrodecasas.blogspot.com.es/2010/08/casi-practicamente-no-existen-las.html

    elmaestrodecasas.blogspot.com
    Mi correo electrónico es: xavier.valderas@gmail.com, para cualquier duda o consulta. Un cordial saludo, y muchas gracias.

UN MUNDO DE CHAPUZAS


Como continuación a lo que publiqué hace ya varios meses con exposición de toda clase de chapuzas, la exhibición continúa con nueva compilación de nuevas fotos que exponen la excelencia de la chapuza. Es inevitable reconocer que somos un país de “Pepes Goteras y Otilios”, los dos “chapucillas más conocidos”. Espero que os lo toméis con sentido de humor y que os gusten las fotografías.